El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) sostuvo ayer que como resultado de los operativos en contra del crimen organizado puestos en marcha por el presidente Felipe Calderón, los abusos cometidos por soldados contra civiles van en aumento, y frente a ello la justicia militar tiende a perpetuar la impunidad en los casos de violaciones a las garantías fundamentales.

Al presentar ayer el informe ¿Comandante supremo? La ausencia de control civil sobre las fuerzas armadas al inicio del sexenio de Felipe Calderón, el Prodh señaló que, de acuerdo con datos obtenidos por dicho centro mediante las instancias de acceso a la información pública, se conoció que entre enero de 2006 y noviembre de 2008 las autoridades civiles han remitido a la justicia militar 500 averiguaciones previas, de las cuales 381 correspondieron a 2008.

El Prodh destacó que en el periodo referido la Procuraduría General de Justicia Militar aceptó que sus agentes del Ministerio Público iniciaron 174 averiguaciones previas por delitos cometidos contra civiles, 110 durante 2008, y de éstas sólo en 11 hubo consignación: menos de una de cada 10.

Dicho centro expuso que no se cuenta con información completa sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por militares, es decir, no se tienen cifras precisas sobre el tipo de abusos más comunes cometidos por integrtantes de las fuerzas armadas en el panorama actual o sobre los niveles de abusos reportados en los distintos estados.

Por ese motivo, y preocupados por la situación, los miembros del Prodh hicieron un análisis de las notas mediáticas nacionales desde enero de 1997 hasta noviembre de 2008, para recabar datos sobre el número, tipo y distribución geográfica de esos abusos. Resultado de ello se tiene que en el periodo referido se encontraron 101 casos o situaciones de abusos, que van desde la privación a la vida, detención arbitraria, torturas, tratos crueles y violaciones al derecho a la integridad física, a la libertad personal, a la inviolabilidad al domicilio, entre otros.

Ese estudio muestra que Tamaulipas ocupa el primer lugar en abusos de militares contra civiles, con un total de 21 casos; Chihuahua está en segundo, junto con Michoacán, con 13 en cada estado; Guerrero, tercer sitio, con 11; Sinaloa, cuarto, con 10, y Nuevo León quinto lugar, con cuatro.