La ayuda de Washington se centra en compartir tecnología y datos de inteligencia, señala
Fuera de toda discusión, una intervención militar de EU en el país, asegura Calderón
Martes 10 de marzo de 2009, p. 10
La ayuda que ofrece el gobierno de Estados Unidos a México en materia de seguridad no implica por supuesto intervención militar en ningún sentido
, aclaró el presidente Felipe Calderón.
Sin embargo, defendió la posibilidad de recibir el respaldo del gobierno de Barack Obama, argumentando que si el Ejército Mexicano o la Policía Federal o los policías locales trabajan, arriesgan y cientos dan su vida, es fundamental que Estados Unidos asuma con hechos la parte de responsabilidad que tiene en esta lucha.
El pasado 8 de marzo se informó en Washington que el presidente Obama recibió un informe del jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, acerca de la guerra contra los cárteles del narcotráfico en México, y preguntó en qué forma podía su país ayudar, incluso con medios militares.
Ayer, al ofrecer una conferencia de prensa con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, Calderón Hinojosa indicó que el objetivo de estos planes de colaboración es que ambas naciones enfrenten un problema común, sobre todo cuando Estados Unidos es el país de mayor consumo de droga.
Señaló que está fuera de toda discusión
que los estadunidenses hagan una intervención militar en México, y que la ayuda se centra en compartir tecnología, información y datos de inteligencia.
Detalló que si las unidades de inteligencia o las agencias especializadas policiacas de inteligencia o militares de Estados Unidos tienen información acerca de las redes criminales mexicanas en su país, México quiere esos datos.
Si los criminales se refugian en aquel país en las ciudades fronterizas con México y atentan contra la vida de los mexicanos y de ciudadanos estadunidenses, dijo, tienen que actuar conjuntamente.
Por eso expresó que aprecia las expresiones de la administración estadunidense, ya que demuestra un mucho mayor grado de colaboración en la lucha contra el crimen organizado, sobre todo en la frontera.
“No podemos ignorar –añadió el jefe del Ejecutivo– que la frontera nos une por tres mil kilómetros, y para que sea exitoso el combate contra la delincuencia se requiere la acción de ambos países y de ambas fortalezas institucionales.”