Defiende su postura ante la crítica de laboratorios farmacéuticos
Viernes 6 de marzo de 2009, p. 43
A partir del próximo mes de octubre y durante los siguientes tres años, la Secretaría de Salud (Ssa) realizará su propia investigación clínica para verificar la eficacia de la vacuna preventiva del virus del papiloma humano (VPH) con la aplicación de solamente dos dosis en un periodo de seis meses y la tercera a los cinco años, lo cual modifica el esquema propuesto por los laboratorios fabricantes de que éste se cubra en seis meses, informó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández Ávila.
Dijo que el estudio se realizará como parte de la segunda etapa de la aplicación del inmunológico, entre aproximadamente 130 mil niñas a partir de los nueve años de edad, que viven en las localidades de menor índice desarrollo humano. A éstas se sumará la población derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las menores del Distrito Federal, beneficiarias del programa de vacunación gratuita del gobierno local.
En conferencia de prensa, el funcionario comentó que una estrategia similar ya se realiza en Canadá, con la aplicación de las primeras dos dosis del esquema en seis meses y la posposición de la tercera dosis, a los cinco años. Dijo que los primeros resultados de aquel país se tendrán en mayo de 2009.
Hernández Ávila justificó la medida por el alto costo de las vacunas que producen los laboratorios Merck Sharp and Dohme y Glaxo SmithKline, el cual quedó establecido para este año en 97 dólares el esquema.
Cuestionado sobre la información difundida en España y Estados Unidos, acerca de posibles efectos adversos de la vacuna contra el virus del papiloma humano, el funcionario descartó que exista tal riesgo para la salud de las niñas. Por el contrario, dijo, es un producto muy seguro y eficaz, que ha demostrado su capacidad para generar una protección hasta 15 veces superior a la que de manera natural tiene el organismo.
Si bien las dos vacunas disponibles no protegen contra todos los tipos de virus existentes, sí contribuyen con la estrategia del gobierno federal de detener el crecimiento en el número de casos y muertes debidas al cáncer cérvicouterino, principalmente en las zonas de mayor marginación, donde se dificulta el acceso a los servicios de salud para lograr una detección temprana del padecimiento.