Desde el altar de la catedral metropolitana, la representación legal de la Arquidiócesis de México anunció que la Suprema Corte de Justicia del Estado de California, Estados Unidos, confirmó la improcedencia –en realidad, una declaración de incompetencia del tribunal sobre el caso– de la demanda interpuesta contra el cardenal Norberto Rivera y la diócesis de Tehuacán, Puebla, por presunto encubrimiento del sacerdote Nicolás Aguilar, acusado de abusar sexualmente de 40 niños en México y 27 en Estados Unidos.

A finales de 2007 el juez Elihu M. Berle rehusó atender la demanda en contra del prelado mexicano al considerar que las pruebas presentadas por la parte acusadora eran insuficientes para que el tribunal iniciara un proceso contra Rivera Carrera. Los acusadores impugnaron la decisión y con el anuncio de ayer –según la arquidiócesis– no hay mayor posibilidad de una apelación.

Al término de la misa oficiada por Norberto Rivera, el litigante Bernardo Fernández del Castillo Quintana leyó un comunicado de prensa en el que expuso que el pasado 4 de febrero se confirmó la improcedencia de la demanda, por medio de la cual se pretendía responsabilizarlos de hechos no cometidos por ellos.

“De manera contundente, la resolución indica que el estado de California carece de competencia para conocer de una demanda en la que el actor de la mismas es mexicano, reclamando hechos presuntamente acontecidos en la ciudad de México en 1994 –cuando el cardenal Rivera Carrera aún no era arzobispo de México– y en contra de mexicanos.

Con lo anterior, la Suprema Corte de Justicia del Estado de California confirma la sentencia emitida el 17 de octubre de 2007, por el Tribunal Superior de Justicia de Los Ángeles, California, y declara improcedente la demanda que el señor Joaquín Aguilar interpuso en contra del cardenal Norberto Rivera y la Diócesis de Tehuacán, Puebla, por un supuesto caso de encubrimiento, refirió.

Al final de la lectura, que inicialmente tendría lugar en conferencia de prensa, Rivera Carrera agradeció el apoyo que ha recibido de sacerdotes y obispos.

El vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, afirmó que ya no hay mayor posibilidad de una apelación. Lo más que pueden pedir (los demandantes), según los abogados defensores, es una aclaración de la sentencia, pero ya no hay un a instancia superior a la cual ellos puedan acudir, por lo tanto queda terminado este proceso en Estados Unidos.

En tanto, Joaquín Aguilar, quien presentó la demanda contra Norberto Rivera, negó que el proceso contra Rivera Carrera haya concluido. Afirmó que no desistirá en su recurso legal, por lo que el caso continuará en instancias superiores de Estados Unidos, como la Suprema Corte federal e incluso internacionales.

Sostuvo que el anuncio del mingo fue una acción mediática en este año electoral, montada con la intención de limpiar a la Iglesia católica mientras se soluciona el problema de Norberto Rivera. Pero después de esto, al señor le siguen años (de la demanda), porque hay instancias superiores y además cortes internacionales a las que acudiremos.

Precisó en entrevista que en Estados Unidos el cardenal Roger Mahoney está siendo investigado por el gobierno federal por encubrir casos de abuso sexual de niños y ya le pidieron información de muchos sacerdotes, entre ellos de Nicolás Aguilar, pero del caso en México no se ha informado como se debe. Por lo que para Norberto Carrera, esto se va a poner mucho más interesante y viene pesadito.