París, 18 de febrero. Unos 300 gendarmes fueron enviados esta noche en refuerzo a Guadalupe, la isla francesa de las Antillas que enfrenta una huelga general desde hace casi un mes y donde un sindicalista murió por un disparo la noche del martes, anunció la ministra francesa del Interior, Michele Alliot-Marie.

Cuatro escuadrones de gendarmes móviles, es decir, unos 280 hombres, serán enviados a la isla, dijo la ministra al término de una reunión con el secretario de Estado para Ultramar, Yves Jégo, y los responsables de las fuerzas de seguridad. La gendarmería móvil es una fuerza especializada en el restablecimiento y el mantenimiento del orden público.

No se trata de enmarcar las manifestaciones y prevenir los problemas, sino que también tenemos que luchar contra la violencia urbana, explicó Alliot-Marie.

Actualmente hay en Guadalupe mil gendarmes y 993 policías. En la cercana isla de Martinica, también en huelga general desde hace 13 días, hay destacados 850 gendarmes y mil policías.

La huelga general en Guadalupe degeneró en los últimos dos días en violencia, pese a los llamados a la calma del gobierno francés y de los sindicatos.

El sindicalista fallecido fue alcanzado en su auto por un disparo cuando una barricada instalada por jóvenes le bloqueó el paso, informa hoy el diario Le Figaro en su edición de Internet.

El gobierno francés condenó el hecho y llamó a retomar las negociaciones entre patrones y empleados. El Ministerio del Interior convocó a una reunión de crisis diaria. Un vocero gubernamental dijo que un consejo extraordinario de ministros se ocupará en los próximos días de la situación en el territorio de ultramar.

Además, al menos seis policías resultaron heridos por disparos durante la noche. Fueron saquearon varios comercios y otros fueron incendiados. Los manifestantes instalaron barricadas en las calles y la compañía francesa Air France canceló varios vuelos.

El líder sindical Elie Domota acusó al gobierno de reprimir las protestas. “Envían vuelos llenos de policías para darle a los negros”, declaró al diario Le Figaro. No obstante, instó a los manifestantes a no dejarse provocar.

Domota explicó que la protesta se volvió violenta porque las fuerzas de seguridad llegaron y comenzaron a golpear a los manifestantes, además de insultarlos con términos racistas.

“Los guadalupenses han protestado en las calles durante un mes para advertir al gobierno, a los legisladores, a los empleadores, y se vieron confrontados con una actitud de ‘me importa un comino’”, declaró a la radio France-Info.

Es triste que cada vez que los guadalupenses se convierten en un problema se necesite una muerte para tener una solución, agregó.

El detonante de los disturbios sociales son los elevados costos de la vida en el archipiélago. Los territorios franceses de ultramar están subvencionados por Francia. La economía propia apenas se ha desarrollado y el turismo es su principal fuente de ingresos.

Numerosos productos son importados. Las protestas se dirigen principalmente contra el reparto desigual de la riqueza entre la capa más alta de la sociedad, blancos en su mayoría, y el resto de la población, negra o mulata.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, recibirá mañana a los diputados de territorios de ultramar. Además anunció un consejo extraordinario de ministros para analizar la crisis.