Entrega a la Armada la droga y los cinco tripulantes detenidos en costas del Pacífico
la cooperación internacional y el intercambio de informaciónen la lucha contra el narcotráficoFoto Cristina Rodríguez
Lunes 16 de febrero de 2009, p. 9
Acapulco, Gro., 15 de febrero. El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos detuvo el barco pesquero Polar Uno, que transportaba casi siete toneladas de cocaína, y lo entregó a la Armada de México. En la acción, que se desarrolló a 760 millas náuticas (mil 400 kilómetros) de la costa, en el océano Pacífico, fueron detenidos los cinco tripulantes, que eran de nacionalidad mexicana.
El almirante secretario Mariano Francisco Saynez Mendoza informó lo anterior en la ceremonia de despedida del buque escuela Cuauhtémoc –la cual estuvo encabezada por el presidente Felipe Calderón–, en la que adelantó que este lunes arribará al puerto de Salina Cruz, Oaxaca, una patrulla oceánica de la Armada con la droga y la tripulación del barco incautados.
Cabe señalar que con este decomiso, en lo que va de la presente administración la Armada suma más de 19 toneladas incautadas en alta mar, todas en aguas del Pacífico.
Plena colaboración
En la ceremonia que se realizó a bordo del buque escuela Cuauhtémoc, Saynez Mendoza señaló que la operación se llevó a cabo en colaboración con las autoridades estadunidenses, que cumpliendo los protocolos de los convenios firmados con nuestro país para combatir al narcotráfico, entregaron en aguas internacionales a los detenidos y la droga
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Destacó por ello la cooperación internacional y el intercambio de información para el seguimiento e intercepción de naves ilícitas en la mar
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De acuerdo con fuentes navales, el Servicio de Guardacostas estadunidense detectó movimientos sospechosos del Polar Uno desde aguas panameñas, que siguió su curso hacia el norte del continente, hasta que fue interceptado a 760 millas náuticas (en aguas internacionales) de Puerto Chiapas.
Explicaron que, de acuerdo con convenios internacionales, la patrulla estadunidense solicitó permiso al gobierno mexicano para realizar la revisión del buque sospechoso –por ser de bandera nacional–, y luego de detectar la droga dio parte a la Armada, la cual envió una patrulla oceánica.
La Convención del Mar señala que todo barco de guerra puede inspeccionar embarcaciones sospechosas en alta mar, pero previo permiso del gobierno al cual pertenezca la bandera.
Por ello al arribar al lugar, la patrulla océanica tomó conocimiento de los hechos y le fue entregada la cocaína, así como los cinco tripulantes. Como el pesquero estaba averiado, el alto mando de la Armada resolvió hundirlo ahí mismo para evitar problemas a la navegación.
La última intercepción exitosa de pesqueros con droga ocurrió en julio pasado, cuando la Armada decomisó un minisumergible que llevaba más de 5 toneladas 800 kilos de cocaína, el cual fue interceptado –también en colaboración con el Servicio de Guardacostas– a más de 160 millas del puerto de Salina Cruz, Oaxaca.