Usted está aquí: lunes 12 de enero de 2009 Espectáculos Shine a light, con los Rolling Stones, llegó a México primero en dvd

■ Artecinema pospuso indefinidamente su estreno en cine, “porque no hay pantallas”

Shine a light, con los Rolling Stones, llegó a México primero en dvd

■ El documental, realizado por Martin Scorsese, muestra una presentación de la legendaria banda en el Beacon Theatre, de Nueva York

■ En el rodaje participó el cinefotógrafo mexicano Emmanuel Lubezki

Jorge Caballero

Ampliar la imagen El director Martin Scorsese (centro) y los integrantes de los Rolling Stones, en una de las fotos publicitarias del documental Shine a light El director Martin Scorsese (centro) y los integrantes de los Rolling Stones, en una de las fotos publicitarias del documental Shine a light Foto: Archivo

El estreno comercial en México del documental Shine a light, dirigido por Martin Scorsese y protagonizado por los Rolling Stones, estaba programado para el 25 de diciembre de 2008, pero la distribuidora informó que se realizaría el 2 de enero, y tampoco llegó. Finalmente se pospuso indefinidamente, debido a que “no hay pantallas para los Rolling Stones”, según informó la oficina de prensa de Artecinema, distribuidora de la película. Aunque desde hace unas semanas ya está a la venta en formato dvd y blu-ray, en algunas tiendas de discos y en el mercado pirata.

Shine a light documenta una asombrosa actuación de la que para muchos es la banda más grande en la historia del rocanrol, los Rolling Stones, rodada por Martin Scorsese, uno de los directores estadunidenses más famosos, y un equipo de estrellas de la cámara y la cinematografía. La película se realizó en un momento único en que todas estas fuerzas confluyeron en Nueva York y capturaron en celuloide esa gran actuación en el famoso Beacon Theatre de esa ciudad en el otoño de 2006.

Scorsese muestra al mundo a los Rolling Stones como nunca antes han sido vistos. Un acercamiento humano a los cuatro miembros: Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ron Wood, a lo largo de su pasado y su enérgico presente; donde también participan algunos artistas invitados a este ritual del rock, como Christina Aguilera, The White Stripes y el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton con su familia.

La idea fue de Mick

La idea se forjó en la cabeza de Mick Jagger, mientras se encontraba en medio de la gira mundial A Bigger Bang. En principio, su idea era hacer una película sobre la gira y Jagger tenía además en mente filmar el mejor concierto en la historia de los Rolling Stones, como indican las notas de producción: “Al principio pensé que sería algún tipo de grabación sobre la gira, y como íbamos a hacer este gran concierto en Río de Janeiro, en la playa, empecé a pensar que sería distinto a otros. Iba a ser un gran evento: un millón de personas en la playa, un público gigantesco, una gran ocasión. Habría mucho material para rodar. Llegamos a realizar un presupuesto para hacerlo”, comenta Jagger.

El siguiente paso fue encontrar un director adecuado para esta misión. Para Jagger la respuesta era obvia: “empezamos a pensar que si íbamos a hacer esto debíamos buscar un director de los grandes. Es bueno empezar en lo más alto. Martin Scorsese es quizás el director estadunidense con más talento y los Rolling Stones somos, bueno, ya sabes, una buena banda de rock, con un enfoque artesanal y clásico de las cosas; la combinación de ambos puede resultar, esperemos, en un par de horas interesantes”.

Keith Richards es también un gran seguidor de Scorsese y dice que ha estudiado cada una de sus películas: “De alguna de ellas me sé casi todos los diálogos. Sólo escuché que Marty podría rodar a los Stones, y dije ¡¡¡yeah!!! Si te dan la oportunidad de que te filme uno de los grandes, ¿quién diría que no?”

¿Y cuál fue la respuesta de Scorsese a la propuesta? Creo que simplemente dijo: “Por supuesto”, comenta Victoria Pearman, productora de la cinta. “Al principio recibí una llamada de su mánager diciendo que les encantaría hacerlo. Entonces empezamos con las reuniones y a discutir el tema, y vimos que se trataba de una gira mundial tan enorme que, por razones logísticas, sería muy difícil reunir a toda la gente a la vez en el mismo lugar sólo para hablar sobre el proyecto”, agregó Pearman.

Algo grande, algo íntimo

Una vez que Scorsese estuvo a bordo, lo siguiente eran los productores. Llegó la participación de Steve Bing con el apoyo financiero de Shangri-La Entertainment, que ya tenían experiencia en este tipo de proyectos tras haber participado en el concierto documental Neil Young: heart of gold, y también llegó Michael Cohl, quien ha producido ya otros documentales sobre los Stones en el pasado. Esto dio forma al proyecto y lo llevó adelante.

Se celebraron reuniones para pulir los detalles del proyecto: “Tuvimos esta increíble reunión en mi habitación de hotel” dice Jagger. “Había una tormenta enorme, soplaba el viento, había una ventana que no se cerraba, las cortinas se agitaban y la lámpara del techo se movía de lado a lado. Hablamos de rodar en 3-D e IMAX, porque iba a ser algo muy grande, yo pensaba que iba a ser algo muy grande y Marty parecía muy excitado con la idea”.

Jagger invitó al director a ver un concierto de la gira, y Scorsese aceptó. Sin embargo, la idea de filmar un gran concierto dio paso a otro enfoque. Como Scorsese lo confiesa: “Cada vez que los veía tocar, a veces desde lejos, a veces desde el escenario, me obsesionaba más y más con filmar eso. Hablamos de hacer una película sobre la gira, pero en un cierto momento pensé que hacer algo más íntimo iba más conmigo como cineasta y facilitaría una mejor conexión entre el público y la banda”.

Además, como dice Scorsese, un concierto de los Stones es ya de por sí un espectáculo tan grande, que ofrecer un concierto en un local más pequeño daría una perspectiva nueva de la legendaria banda. “Fui a verlos de nuevo, y los vi en una pantalla. Estaban siendo rodados por 50 cámaras, ¿qué podía aportar yo a eso?, y pensé en convencerles para que tocaran en un sitio más pequeño, como el Beacon Theater de Nueva York y filmarlo con los mejores cinefotógrafos del mundo”. Y los convenció.

Dos de las cosas importantes es que Scorsese juntó un enorme equipo de cinefotógrafos, coordinados por el ganador del Oscar Robert Richardson, como John Toll, Andrew Lesnie, Robert Elswit, Stuart Dryburgh, Ellen Kuras y el mexicano Emmanuel Lubezki; además, el documental fue editado por David Tedeschi, quien trabajo recientemente con Scorsese en el aclamado documental No direction home: Bob Dylan.

Shine a light, de Martin Scorsese, con los Rolling Stones; en formato dvd y blu-ray, a un precio de lista de 496 y 733 pesos, respectivamente.

 
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