■ Superados, los conflictos entre los grupos principales; descartan anomalías en escrutinio
Cifras de Izquierda Unida dan a Barrales triunfo en 38 distritos
■ Por delegaciones ganó en 14, incluida Iztapalapa, considerada bastión de Nueva Izquierda
■ Esos resultados ubican a Jesús Zambrano en segundo lugar y a Patricia Ruiz en tercero
Ampliar la imagen 57.65% Alejandra Barrales tras proclamar su victoria en las elecciones internas del PRD-DF, el 17 de marzo anterior Foto: Roberto García Ortiz
Ampliar la imagen 3.6% Patricia Ruiz Anchondo ofreció ayer una conferencia para denunciar irregularidades en la elección perredista Foto: Jesús Villaseca
Ampliar la imagen 24.6% Jesús Zambrano, en imagen de archivo, durante el debate entre los aspirantes a dirigir el PRD-DF, el 7 de marzo Foto: Carlos Ramos Mamahua
Ampliar la imagen 1.2% Juan N. Guerra habría terminado en el séptimo sitio de la contienda por la dirigencia perredista en la capital Foto: Carlos Ramos Mamahua
Ampliar la imagen Resultados por delegación de los votos obtenidos por cada uno de los 10 candidatos a dirigir el PRD-DF Foto: Fuente Izquierda Unida
Pese a que ya transcurrieron siete días desde que se realizó la elección interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal y no hay resultados oficiales, ayer la coalición Izquierda Unida (IU) dio a conocer sus propias cifras, según las cuales su abanderada, Alejandra Barrales Magdaleno, obtuvo el triunfo en 38 de los 40 distritos electorales en la ciudad, y en 14 de las 16 delegacionales políticas, incluida la de Iztapalapa, considerada bastión político del grupo oponente Nueva Izquierda (NI).
Con base en el conteo de 99 por ciento de las actas realizado por IU, la ex secretaria de Turismo obtuvo 122 mil 987 sufragios, es decir, 57.65 por ciento de la votación, mientras que Jesús Zambrano, de NI, su rival más cercano, obtuvo 52 mil 620 votos, equivalente a 24.6 por ciento del total.
Nueva Izquierda, que históricamente ha gobernado la delegación Iztapalapa, perdió en los ocho distritos que la integran, al contabilizarse 26 mil 259 votos a favor de Barrales, y 19 mil 231 para Zambrano; conservó Venustiano Carranza, con 9 mil 537 sufragios para su candidato, contra 5 mil 219 para la abanderada de IU, y mantuvo el control de Milpa Alta, con una diferencia de 67 votos, entre ambos contendientes.
Alejandra Barrales logró el mayor número de votos a su favor en delegaciones como Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Alvaro Obregón, mientras que por distrito en el 10 y el 13, donde se contabilizaron 5 mil 601 y 4 mil 440 sufragios, respectivamente.
De acuerdo con este cómputo, hubo 213 mil 309 votos válidos y 23 mil 414 nulos, lo que daría una afluencia de 236 mil 723 perredistas en las urnas en la jornada del 16 de marzo anterior y significaría 16.9 del padrón electoral, conformado por un millón 400 mil afiliados.
De confirmarse estas cifras, el tercer lugar sería para la candidata independiente, Patricia Ruiz Anchondo, quien logró 7 mil 730 sufragios, mientras que el abanderado de Movimiento por la Democracia, Juan N. Guerra, se ubicó en el penúltimo lugar con 2 mil 663 votos.
A propósito, ayer integrantes de la Comisión Técnica Electoral (CTE) local y representantes de la coalición Izquierda Unida y la corriente Nueva Izquierda realizaban el cómputo oficial a marchas forzadas, inclusive, tenían programado sesionar “sin parar” para cumplir, aunque sea de última hora, con el plazo fijado para la entrega de resultados de dirigente nacional, e iniciar con los del estatal.
Todo dependerá del estado físico de los comisionados estatales, pues se ha superado, al menos en la capital, los conflictos políticos entre los principales grupos, al no detectarse anomalías en el escrutinio de los votos, inclusive en casillas instaladas en Iztapalapa y Venustiano Carranza, consideradas las delegaciones de mayor conflicto.
Por la tarde, según el representante de Nueva Izquierda, el diputado local Isaías Villa, se llevaba el registro de 30 por ciento de las poco más de 900 casillas instaladas durante la jornada electoral del domingo pasado, por lo que la disposición es trabajar a matacaballo para concluir con el cómputo.
Consideró que entre más tiempo pase y no haya resultados, más se podría acrecentar la crisis reciente en el PRD, sobre todo en la disputa por la dirigencia a nivel nacional, por lo que, aunque no se descarta pedir una prórroga para entregar los resultados oficiales, ésta sería como un último recurso.
El atraso obedece a que les faltó capacitación a los funcionarios de casilla, quienes no hicieron correctamente el llenado de las actas, lo que obligó a abrir la mayoría de los paquetes electorales, agregó, y señaló: “debo reconocer que no hemos encontrado mayor irregularidad, votos de más o menos, uno o dos, que no alteran significativamente el resultado”.
Las anomalías –añadió–, se originaron antes y durante el proceso electoral, pero no en las casillas, y al respecto “vamos a presentar recursos de inconformidad, para lo cual tenemos 72 horas, después de que se den los resultados oficiales”, apuntó.