A un año de abierto, se ha situado en el gusto del público
Ofrece La Folie Belge 30 tipos de cerveza y el “mejor chocolate”
A casi un año de su apertura, La Folie Belge se ha consolidado entre un público que gusta de la cerveza de Bélgica, y de las más de 30 opciones que ofrece su carta; “aquí se disfruta el buen vivir de un belga. Es como si estuviera en su país, lo cual significa buena comida y buena bebida, en un lugar especial y único en México. La cerveza es para nosotros lo que el vino para los franceses”, expresó en entrevista Frederik Verkinderen, uno de los socios del establecimiento.
En su nación, agregó, hay mil 547 variedades de cerveza, según datos de 2002. “Hay mucha cerveza porque tenemos un clima increíble, pero donde no es posible cultivar uvas. Bélgica era parte de Burgundia, y en el siglo XIII los duques comenzaron a importar sus vinos, hasta que se dieron cuenta que había productos como la cerveza, lo cual dio origen a la mezcla de la cultura francesa con la flamenca.
“De ahí viene la idea del buen vivir del belga, que es más que cerveza y mejillones; es también patés y vinos. Un belga en México tiene tres sueños: importar cerveza, importar chocolate o abrir un bar-restaurante. En este país habemos mil 800 originarios de mi país, y 60 por ciento son de segunda o tercera generación”, añadió.
La gastronomía de su negocio, añadió, es casera, no es nouvelle cuisine. “Abrimos el 14 de febrero pasado y el tipo de cliente es de nivel universitario; es el mexicano interesado en otras culturas, que compara. Se van para atrás por nuestra calidad; se sorprenden por los postres, por los wafles, por el chocolate”.
Define a la cerveza como “una bebida accesible, que abre el apetito y da la oportunidad de conocer más amigos. Tiene un nivel de alcohol más bajo que el vino, del cual aún se tiene la idea de que es un producto esnob; la cerveza es parte de la cultura mexicana. Aquí hay un espectro muy grande de sabores. La más barata aquí cuesta 55 pesos, y la más cara, 90. El mayor problema en México son los precios, por la transportación terrestre”.
El maridaje entre la comida y la cerveza, precisó, es igual que en el caso del vino. “Puede ser buena una lagger o una de doble fermentación, pero siempre con su tope de acidez; por eso los franceses toman champaña o vino blanco, para abrir el apetito. Las cervezas más pesadas van bien con chocolate o algunos quesos.
“Aquí el platillo rey son los mejillones, la receta típica de Bélgica, que se sirve con papas fritas y mayonesa hecha en casa. Después, como postre, unos wafles con chocolate y crema chantilly. La cuenta promedio es de 300 a 350 pesos.
“En Bélgica se hace el mejor chocolate a escala mundial –mejor que el de Suiza o Francia– porque tenemos un convenio con los productores de México, a quienes se les compra toda la producción de cacao con cinco años de anticipación.
“Si se invita a una mujer y se le da buena comida, pero falla el postre, en la noche la cama estará vacía. Aquí no falla el postre”, finalizó.
La Folie Belge se localiza en Presidente Mazarik 513. Teléfono: 5280-3493.