Convertido en tormenta se dirigía esta madrugada hacia el estado indio de Assam
Deja el ciclón Sidr unos mil 100 muertos a su paso por Bangladesh; hay 300 desaparecidos
Es el más violento meteoro de los últimos años; los damnificados llegarían a decenas de miles
Vientos de 240 kilómetros por hora arrasaron costas de uno de los países más pobres del mundo
Ampliar la imagen Una abuela bengalí, damnificada por el ciclón, cuida a sus nietos en Barishal, al sur de Dacca, capital de Bangladesh Foto: Ap
Dacca, sábado 17 de noviembre. El poderoso ciclón Sidr azotó entre la noche del jueves y la madrugada del viernes el sur de Bangladesh, lo que causó graves daños materiales, con olas de varios metros que arrasaron las costas y provocaron la muerte de por lo menos mil 100 personas, en tanto que unas 300 estaban desaparecidas.
El paso de Sidr, el más violento de los últimos años, destruyó miles de casas, arrancó miles de árboles, postes y tejados, cortó las comunicaciones telefónicas y los cables de luz dejando sin electricidad a todo el país durante horas, además de haber arrojado decenas de miles de damnificados.
Según la agencia de noticias UNB, que cita fuentes locales, hasta el momento hay unos mil 100 fallecidos y al menos 300 personas siguen desaparecidas. Sin embargo, según cifras del Ministerio de Interior, los muertos llegan a 612, a los que habría que sumar 192 desparecidos.
No obstante, las autoridades admiten que las cifras de víctimas podrían estar por encima de las mil, al considerar que estos balances aumenten debido a que hay zonas muy afectadas a las que aún no se pudo acceder debido al mal tiempo y los destrozos.
El meteoro, que también castigó el este de India y formó una impresionante masa blanca de 500 kilómetros de diámetro, barrió con vientos de 240 kilómetros por hora los distritos costeros cerca de la frontera del Estado indio de Bengala occidental.
Sin embargo, India evitó la catástrofe al desalojar a unas 100 mil personas, y registrar solamente una víctima mortal y unas mil casas destruidas.
Por su parte, las autoridades de Bangladesh también tomaron precauciones al adelantarse a la naturaleza, ya que pudieron sacar a sitios altos y seguros a 250 mil personas, que durmieron en refugios especiales construidos en la costa.
La madrugada de este sábado, Sidr, ya transformado en una gran tormenta, se dirigía al estado indio de Assam.
La mayoría de las víctimas en Bangladesh perecieron aplastadas por árboles o sepultadas por las paredes de sus propias casas, a menudo construidas precariamente. Los heridos se contaban por centenares, advirtieron fuentes oficiales.
Para prestarles auxilio, la marina despachó cinco navíos con víveres y medicinas y la Unión Europea envió un millón 500 mil euros. A su vez, el Programa de Alimentos de Naciones Unidas comenzó el reparto de comida en las costas de Bangladesh.
Estados Unidos expresó “su profunda consternación” por la situación de las víctimas del ciclón en Bangladesh, y dijo que apoya los esfuerzos internacionales para colaborar en la emergencia, de acuerdo con el vocero del Departamento de Estado, Sean McCormack.
El Ministerio de la Gestión de Catástrofes Naturales teme “enormes destrozos” en esta nación musulmán laica de unos 144 millones de habitantes, de los cuales 40 por ciento vive con menos de un dólar diario, lo cual la convierte en una de las más pobres del mundo.
Los responsables del gobierno hablan de la peor tormenta de los últimos años en un país que ya fue devastado por un huracán en 1970, que dejó medio millón de muertos, y por un ciclón, en 1991, que sesgó la vida de 138 mil personas.