Participa grupo de rock tzotzil en feria el libro
El gran murciélago está creciendo. Así lo afirman los jóvenes integrantes del grupo de rock tzotzil Sak Tzevul, que se presenta hoy, mañana y pasado en la XIX Feria del Libro de Antropología e Historia.
Ellos vienen de la tierra de murciélagos (Zinacantán, en náhuatl; Sotz’ Leb, en tzotzil), en Chiapas, y tienen el sueño de que su cultura florezca.
“Tenemos el sueño de volar como un murciélago en el cielo. Queremos llevar el mensaje de nuestra cultura”, dijo, en plática telefónica con La Jornada, Damián Martínez, miembro fundador y compositor de la banda que también canta en tzeltal y español.
De eso trata la canción Muk Ta Sotz’ (El gran murciélago, incluida en el disco de mismo nombre), de la cual presentarán el video el jueves 13 en el Museo de Antropología.
Sak Tzevul ya es bastante conocido en la República Mexicana. Ha estado en diversos foros, como el Festival Ollin Kan, el Festival de San Luis Potosí, Festival Cumbre Tajín, además de en otros países, como Guatemala y España.
“Queremos echar a volar la imaginación entre los chavos. Frente a las costumbres de los occidentales, debemos valorar lo que somos”, afirmó Martínez, de 29 años. Valorar “los conocimientos de los viejos, la cosmogonía maya y el sentido de cooperación comunitaria”, y que están “en favor de los pueblos originarios y de la dignidad”.
Antiguo sentimiento
El lenguaje del músico recuerda al discurso zapatista. Sin embargo, Martínez aseguró que esto viene de muy atrás. Sus padres hablaban así, es una cosa con la que se nace: “Creo que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) conjuntó a los grupos que desde antes hablaban de esto; el sentimiento es muy antiguo”.
Más bien el movimiento zapatista, dijo, “fue un soporte de nuestras ideas”.
Sak Tzevul, formado en 1996 y cuyos actuales integrantes tienen entre 18 y 29 años, ha incorporado canciones de otros, en un esfuerzo de que la banda sea un amplio trabajo colectivo. Hoy está integrada por Francisco Martínez (batería), Julián Hernández (guitarra), Pedro Pérez (bajo) y Damián (guitarra y voz). También usan pitos, tambores, sonajas y caracoles.
Algunos de ellos nacieron en familia que hablaba tzotzil, y para un par de ellos implicó un rescate de sus raíces.
En cuanto a la música, explicó que les encanta tanto la tradicional de la región, como Pink Floyd, y también el rock mexicano, como Rodrigo González y El Tri. Y a él, personalmente, también la clásica, como J.S. Bach. En su casa se escuchaban mucho las rancheras, la marimba, las bandas de viento… El pueblo, resume, “está lleno de música”.
Respecto a los jóvenes de Zinacantán, dijo: “Hay una revaloración de la cultura originaria, pero no hay apoyo para la creatividad. Y los jóvenes no tienen ingreso. Es una situación de mucha vulnerabilidad y hay mucho alcoholismo”.
Hoy, a las 12:30 horas y las 18 horas; el día 14, a las 17:30 horas; el día 15, a la misma hora, en el Museo Nacional de Antropología e Historia.