Busca campaña promover las bebidas ante embate de los productos de Argentina y Chile
Generación naciente de vinos españoles conquistará nuevos consumidores, afirma Cristina Barrios
Ampliar la imagen La reunión fue encabezada por Fernando Gurucharri, presidente de la Unión Española de Catadores Foto: Cristina Rodríguez
Ayer, en el restaurante Puerto Getaria se desarrolló una cata de cuatro vinos tintos españoles de alta calidad, los cuales están disponibles en el mercado mexicano: Cepas Viejas de Dominio de Tares, Secastilla, Estrecho y Ramírez de Gamuza, en acto presidido por la embajadora de España en México, Cristina Barrios. La reunión fue organizada por la Oficina Económica y Comercial de la representación diplomática, dentro de su Campaña de Promoción de Vinos de España en México.
Hizo la presentación el presidente de la Unión Española de Catadores, Fernando Gurucharri, verdadero experto, quien destacó las bondades de cada uno de los productos. La campaña tiene el propósito de que los mexicanos conozcan más los vinos españoles, ante el embate de sus similares de Argentina y Chile, que cada vez tienen mayor penetración comercial.
Ante la competencia, la calidad, expresó la embajadora. Las ventas de vino en México, previstas para 2006, eran de 48 millones de botellas. Aproximadamente, 27 por ciento de esas ventas corresponde a vino mexicano y 73 por ciento a importado.
La importación total de vino español a México en 2006 fue de 8 millones 082 mil 208 litros, con una cuota de 31.35 por ciento del total de las importaciones por volumen. En cuanto a las importaciones por valor se importaron 42 millones 74 mil dólares, con una cuota de 36.86 por ciento.
Primer exportador hacia México, en cuanto a valor
España es el primer exportador de vinos a México, en cuanto a valor se refiere, y el segundo, detrás de Chile, en cantidad. Sobre los canales de distribución, se comercializa cerca de 63 por ciento del total de ventas de vino. Los supermercados desempeñan un papel importante en la distribución del vino en México, con 17 por ciento. Las tiendas especializadas distribuyen 13 por ciento.
El consumo per capita en México es bajo, 350 mililitros al año, aunque ha crecido en los pasados años debido al mayor interés de los consumidores. Esta es una cifra bastante baja, pero hay que tomar en cuenta que 80 por ciento de vino es consumido por medio millón de personas únicamente.
El crecimiento del consumo en 1998 era de 7 por ciento, pero ahora se estima en torno a 17 por ciento, debido en gran medida a la incorporación de nuevos consumidores. Beber vino se empieza a convertir en una experiencia y estilo de vida. Además, existe un interés creciente de los consumidores en productos Premium, vinos de autor, etcétera.
La campaña propone que para la comercialización del vino en México en la etiqueta deberá figurar el nombre completo del producto, la marca y la submarca, añejamiento. En los vinos de mesa y, en caso de existir también, se anotará su denominación de origen y el año de la cosecha, entre otros datos.
Una botella de vino español oscila entre 40 y más de 800 pesos. Los presentados ayer cuestan unos 400 pesos, en promedio.
Para Barrios "está naciendo una nueva generación de vinos españoles que puede conquistar a nuevos consumidores. Se están ubicando por su calidad, pero el mercado internacional es un duro campo de batalla. Están entrando en escena nuevos contrincantes, como Argentina, Chile y Australia".
Y vino el vino. Y la comida, para el maridaje. El Cepas viejas se acompañó con tacos de pato; los tonos son florales, con acento en moras y zarzamoras. Secastilla, que se probó con vainas con patatas y refritos de jamón serrano. Estrecho, con arroz ceroso al manchego (sus notas son balsámicas).
Ramírez de Gamuza, de Rioja, con chuletón con piquillos y patatas fritas. Este vino es de corte mediterráneo. Para finalizar se sirvió un jerez Lustau, producto de solera de reserva que todos aplaudieron. Y, por si hiciera falta, helado de turrón.
Para mayor información: www.winesfromspain.com