No hubo conflictos mayores durante el segundo día del cese de hostilidades
Israel advierte a unos 700 mil refugiados que no vuelvan a sus casas en el sur de Líbano
Ampliar la imagen Voluntarios de la Cruz Roja remueven las joyas del cuerpo de una mujer encontrada en un edificio destruido por la aviación israelí en el poblado de Ainata, en el sur de Líbano, para que familiares puedan proceder a identificar los restos rescatados FOTO Ap
Tiro, 15 de agosto. Aviones israelíes arrojaron este martes panfletos en los que se advierte a los refugiados libaneses que no deben volver a sus casas en el sur de Líbano pues la situación "todavía es peligrosa" mientras no se desplieguen en la región el ejército libanés y la fuerza pacificadora de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Unos 700 mil civiles libaneses quedaron desplazados de la zona a raíz de los combates entre el ejército de Israel y la milicia de Hezbollah iniciados el pasado 12 de julio, cuando un grupo de milicianos secuestró a dos soldados israelíes.
El pasado fin de semana el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución en que exigió el cese de hostilidades entre el ejército israelí y Hezbollah y el despliegue de 15 mil soldados libaneses, y una fuerza de paz de hasta el mismo número de efectivos, que según fuentes del organismo mundial deberán estar en la zona dentro de 15 días.
Los cuerpos de 38 civiles, 11 de ellos niños, y de cuatro combatientes de Hezbollah fueron recuperados de los escombros en Líbano desde el lunes, según un balance de Afp elaborado a partir de fuentes médicas y de seguridad.
El cese de hostilidades entre Israel y Hezbollah entró el martes en su segundo día sin conflictos mayores, aun cuando el partido chiíta proclamó su rechazo a un desarme inmediato y Tel Aviv su voluntad de perseguir a los milicianos chiítas "en todo momento y lugar".
El mayor incidente se produjo en el sector de Rajmin, donde al menos tres combatientes de Hezbollah murieron por disparos del ejército israelí.
Sobre el terreno la tregua parece todavía frágil. Una decena de cohetes fueron disparados cerca de posiciones ocupadas por el ejército israelí en el sur del Líbano en la madrugada de hoy sin provocar víctimas ni daños, según una portavoz del ejército, que precisó que éste no replicó.
El coordinador de asuntos humanitarios de la ONU, Jan Egeland, declaró que la situación humanitaria en Líbano "está cerca de la catástrofe", y afirmó que Israel "habría hecho mejor si hubiese reflexionado" antes de bombardear zonas en las que habitaban civiles.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, pidió a sus servicios que comiencen "a entregar de inmediato ayudas financieras a las familias de las víctimas de la agresión del ejército israelí".
El jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, prometió por su parte indemnizar "desde este martes" a aquéllos cuyas casas resultaron destruidas durante la guerra que lanzó Israel en la franja de Gaza.