Abuelas estadunidenses enfrentan proceso en EU por protestar contra la invasión
Jaafari acepta la posibilidad de no ser relegido al frente del gobierno de Irak
Bagdad, 20 de abril. El primer ministro saliente de Irak, Ibrahim Jaafari, dejó hoy en manos de la Alianza Chiíta la posible renuncia a su candidatura para mantenerse en el cargo, a la que se oponen sunitas y kurdos, lo que podría destrabar la conformación del nuevo gobierno.
Esto provocó un nuevo aplazamiento, el segundo en menos de una semana, de la reunión que debía celebrar este jueves el Parlamento para dar a los bloques políticos en disputa más tiempo para negociaciar la formación de un gobierno de unidad nacional.
La Alianza Chiíta dijo que el sábado, antes de la reunión del Parlamento, celebrará una nueva votación interna para nombrar a un candidato a primer ministro. "Deberán estar disponibles y someterse al parlamento los nombres de los nueve puestos a la cabeza del Estado", dijo el diputado chiíta Hussein al Chahristani.
El Parlamento, surgido de las elecciones de diciembre pasado, debe elegir al presidente, al primer ministro, al líder del Legislativo y a los dos vicepresidentes.
El presidente Jalal Talabani confió en que el sábado se tendrán los nombres de los candidatos. "Estamos resolviendo la crisis, hay un ambiente nuevo entre ellos", aseguró.
La decisión de Jaafari fue anunciada por uno de sus allegados, Jawad Al Maliki, número dos del partido Dawa, uno de los que forman la coalición chiíta AUI, que cuenta con 128 diputados en el Parlamento de un total de 275 escaños.
"El doctor Jaafari fue elegido como candidato por la lista unificada iraquí y ahora pide a este bloque que decida sobre su candidatura", dijo el mismo colaborador. "Esto significa que ya no insiste en ocupar el cargo", dijo.
Antes del anuncio, fuentes políticas hablaron de un acuerdo preliminar entre kurdos y sunitas sobre los nombramientos de seis de los nueve puestos. Se trata principalmente de Talabani en la presidencia y el sunita Adnan Al Dulaimi como titular del Parlamento.
La violencia continuó hoy en el país. El saldo fue de 12 muertos, seis civiles secuestrados en dos librerías de Bagdad y cadáveres de siete personas.
En tanto, una formación de grupos rebeldes sunitas afines a Al Qaeda, el Consejo Consultivo de los Mujaidines, amenazó de muerte a sunitas de la policía y el ejército iraquíes en un comunicado en Internet que no pudo ser autentificado.
En Nueva York, 18 abuelas estadunidenses enfrentan un proceso por desórdenes durante una protesta efectuada en octubre pasado contra la guerra de Irak en la que pretendían alistarse en el ejército.
Las mujeres, de la Brigada de Abuelas por la Paz, se declararon inocentes, y dijeron que ignorarán cualquier pena que les impongan si las consideran culpables. "Venir a esta maldita Corte no es nada comparado con lo que le pasa la gente en Irak", dijo Marie Runyon, de 91 años.