Basada en el maíz, es eje principal de cohesión de identidad, justifica en la UNESCO
Pide México oficialmente reconocer su cocina como patrimonio universal
También se busca enfrentar las graves amenzas al sistema alimentario nacional, como el creciente uso del grano transgénico, expresó en París Jaime Nulart, vicepresidente del CNCA
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El jurado, en el que se encuentra Carlos Fuentes, determinar�i se aprueba la candidatura en una reuni� efecturase el 21 y 24 de noviembre. En la imagen: cabritos en El Rey del Cabrito, en Monterrey FOTO Fabrizio Le�iez
Foto: Fabrizio Le�iez
París, 19 de septiembre. Por primera vez un país, México, pidió hoy a la UNESCO que reconozca su gastronomía como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, argumentando que la misma "más allá del mero aspecto culinario" es "un eje de cohesión identitaria" y un "sistema cultural", cuyas raíces se remontan a 8 mil años.
El acto en cual se presentó la candidatura se llevó a cabo en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y en él estuvo el secretario de Turismo de México, Rodolfo Elizondo.
En conferencia de prensa ofrecida el lunes en París conjuntamente con Jaime Nulart, vicepresidente de Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), y Claudio Heller, embajador de México en Francia, el embajador mexicano ante la UNESCO, Pablo Latapí, estimó que tal proclamación como patrimonio de la humanidad de la cocina tradicional de su país "serviría de base para que las de otras naciones recibieran un reconocimiento similar".
Hasta el presente, la UNESCO ha reconocido como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad tradicionales orales, ritos y celebraciones, entre los cuales están el carnaval de Oruro y la cosmovisión andina de los kallawayas (Bolivia), el carnaval de Barranquilla (Colombia), la tumba francesa (Cuba), el espacio cultural de la Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella (República Dominicana), las fiestas dedicadas a los muertos (México), el misterio de Elche (España), la lengua, la danza y la música de los garífunas (Belice, con el apoyo de Honduras y Guatemala) y las tradiciones orales de los pueblos Zápara (Ecuador-Perú) y Wajapi (Brasil).
Latapí precisó que el veredicto de la UNESCO respecto de la cocina mexicana será anunciado el 25 de noviembre próximo. "Tenemos buenas posibilidades de que sea positivo", agregó.
Significado histórico y cultural
Por su parte, Jaime Nulart señaló que esta candidatura, sostenida no sólo por el gobierno, sino por toda la sociedad mexicana‚ reposa en la constatación de que la cocina tradicional mexicana basada en el maíz es "un eje principal de cohesión de identidad".
"El maíz tiene significado histórico, espiritual y cultural que va más allá del mero aspecto culinario", dijo, recalcando que es a la vez "una fuente de sustento y de cultura".
"La cocina mexicana conserva sus raíces indígenas al mismo tiempo que ha asimilado influencias externas. A partir del siglo XVI, las cocinas mexicanas se enriquecieron sin perder su originalidad", explicó.
En su expediente presentado ante la UNESCO, México argumenta que, "además del hecho gastronómico, de los recetarios y de las costumbres relacionadas con la alimentación", existe "un complejo sistema cultural de usos agrícolas, tradiciones y simbolismos, teñido de religiosidad y volcado en rituales que, a partir del maíz, remiten a la creación del hombre mesoamericano, al manejo armónico del medio ambiente, a seculares formas de arraigo y vínculo social: festividades, calendario de siembras y cosechas, usos funerarios y otras costumbres indígenas y mestizas, permiten el equilibrio nutricional y una enorme variedad de platillos característicos".
La propuesta del expediente mexicano para la lista de patrimonio oral e inmaterial de la humanidad de la UNESCO se sustenta en la fuerza de la cocina mexicana "como concepto y práctica, al mismo tiempo tradicional y de vanguardia, de profunda originalidad y de continuidad milenaria".
La postulación, recalcó Nulart, busca también enfrentar "las graves amenazas sobre el sistema alimentario mexicano", dijo en referencia al creciente uso del maíz transgénico. Otras son la comida rápida y la contaminación.
Permitirá elaborar políticas públicas para su preservación
El reconocimiento como patrimonio de la humanidad permitiría "elaborar políticas públicas para la preservación de prácticas culturales por medio de programas educativos, de conservación de los pueblos indígenas, del cuidado de las especies originales, y contribuiría a la autosuficiencia alimentaria, además de reforzar el aspecto importante de nuestra identidad cultural", estimó.
Un jurado de 19 expertos, entre ellos el escritor Carlos Fuentes, determinará si se aprueba la candidatura mexicana en una reunión que se celebrará entre el 21 y 24 de noviembre en París.
El acto de presentación forma parte de una serie de actividades que se efectuarán durante toda la semana en la sede de la UNESCO y en algunos hoteles, con la finalidad de promover la cocina mexicana y su candidatura.
La ceremonia culminó con una comida en la que se degustaron diferentes platillos, como tostadas de pollo, tamalitos de hongos, gualumbo con escamoles, tacos de barbacoa, taquitos de camarón con pipián, mole poblano, corundas con crema y rajas, así como dulces y frutas de Michoacán, Oaxaca y Puebla.