Intenta ser una organización de izquierda moderna
Alternativa Socialdemócrata y Campesina, una opción más
ALONSO URRUTIA
Algunos van por tercera ocasión consecutiva en busca de consolidar una organización "de izquierda moderna"; otros provienen de viejos partidos desaparecidos hace casi una década, como el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN). Hay también ex perredistas y de otras vertientes. Alternativa Socialdemócrata y Campesina, que busca el registro como nuevo partido, tendrá una integración variopinta con un programa de acción "alternativo" mediante el cual pretenden remontar el descrédito de los partidos políticos, particularmente los de nueva creación, a la luz de la experiencia del Partido de la Sociedad Nacionalista.
Ex dirigente del Partido México Posible, Patricia Mercado reivindica su opción partidista: como alternativa política, ni Democracia Social ni México Posible han sido derrotadas; en su caso han sufrido derrotas electorales. Esta vez será algo más difícil, porque la desconfianza de la gente es muy grande tras los escándalos políticos y porque hay mayores exigencias legales, pero en esa coyuntura Mercado percibe una posibilidad al presentarse como una opción diferente a las organizaciones tradicionales.
Para el ex militante del PFCRN Rafael Piñeiro ciertamente hay dos grandes bloques en el nuevo partido, motivado esto en buena medida por el incremento de los requisitos para conformarse como organización. Por eso lo definimos más como una alianza que como partido. La alianza de los socialdemócratas y de quienes en su momento impulsaron al Partido Campesino Popular", indica.
En esa alianza, reconoce Piñeiro, se asumen coincidencias y divergencias. "Coincidimos en un proyecto de izquierda -dice-, diferimos en el papel que debe tener la economía de mercado, porque algunos tenemos una formación marxista y otros tienen una perspectiva diferente". Peculiar concepto de un partido como alianza, con lo que se pretenden salvar diferencias programáticas y articular los intereses de la diversidad de grupos que lo integran. Todo ello bajo la oferta de "izquierda moderna".
En el fondo, el pragmatismo para lograr cumplir con los 170 mil militantes exigidos como requisito de ley es lo que ha dado pie a tal diversidad a partir de dos agrupaciones políticas nacionales: Iniciativa XXI y Sentimientos de la Nación.
El estigma del viejo PFCRN en la nueva organización es minimizado por ambos. "Yo no niego mi pasado. Habrá quien diga que Piñeiro andaba con el nefasto de Rafael Aguilar Talamantes. Es un estigma para algunas personas; para otras no. Mucho de lo que sé de la actividad política lo aprendí ahí, pero otros hechos demuestran lo que he hecho en favor de determinadas organizaciones".
La historia de la corriente en la que se asume ha sido otra. Democracia Social estuvo a 20 mil votos de mantener el registro con la candidatura de Gilberto Rincón Gallardo en los comicios de 2000. Esa misma corriente no pudo alcanzar ni siquiera el aval del IFE tres años más tarde -con el partido de la rosa-, cuando las diferencias internas impidieron aprobar los documentos internos, que fueron invalidados en 2003.
Ese mismo año Mercado impulsó la creación de México Posible, que se nutrió posteriormente de algunos de quienes no pudieron conformar el partido de la rosa. La suerte no cambió y perdieron el registro, dejando la polémica de su postura sobre el aborto como su aportación mediática mas notoria.
"Nuestra propuesta era mucho más amplia que eso, pero ese tema centró el interés mediático -señala Mercado-. Había una propuesta integral, que es la base de la plataforma del nuevo partido, pues esencialmente la agenda no ha cambiado, con excepción de lo concerniente a las propuestas para el campo."
La vertiente de Piñeiro proviene de lo que pretendía ser el Partido Campesino Popular, que nunca llegó a conformarse legalmente. "Nos dio palo el IFE", señala Piñeiro, para quien esta ocasión podrán lograr el registro a pesar "de las maniobras de la partidocracia", que dobló los requisitos legales para las nuevas instituciones.
ƑSe justifican nuevos partidos? Mercado y Piñeiro lo reivindican. La historia de las transiciones en otros países da cuenta de gran cantidad de partidos participantes.
Evidentemente, reconoce Mercado, la experiencia nociva del PSN afectó a todo el sistema de partidos, pero la reforma que acota la creación de nuevos institutos obedeció más a los intereses de algunos de ellos, esencialmente el PVEM, que vio en México Posible una amenaza al monopolio de su causa ecologista. Por ahora, Alianza Socialdemócrata y Campesina parece haber librado el primer escollo: cumplir los requisitos legales. Sólo falta la fiscalización del IFE.
