La ley nos permite autorregularnos, afirmó el secretario general, Decio de María
La FMF ignora decreto presidencial; jugarán cinco extranjeros en el DF
Los naturalizados deberán esperar dos años para ser considerados mexicanos y convocados al Tri Los clubes podrían alinear con 11 elementos no nacidos en México Suspenden repechaje
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
Apelando a un principio de equidad, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) decidió ignorar un decreto presidencial y desde el siguiente torneo todos los equipos podrán jugar con cinco elementos extranjeros en el Distrito Federal.
Al mismo tiempo, los dirigentes acordaron respetar los derechos de los naturalizados mexicanos, pero dos años después de que concluyeron su trámite legal.
Algunos dueños y representantes de clubes de primera división se reunieron ayer para hacer algunos cambios y ajustes, pues tienen como objetivo dos cosas:
"Primero, una selección competitiva a nivel mundial y, segundo, una liga de futbol que dé un espectáculo notable cada fin de semana", confió Ricardo Salinas Pliego, propietario del Morelia.
La mayoría de los asistentes a la reunión -efectuada en el Club de Industriales-, dejó en manos de Alberto de la Torre y Decio de María, presidente y secretario general de la FMF, respectivamente, el anuncio de los acuerdos.
Todos
hablaron de grandes avances e importantes decisiones y sólo el dueño
de Chivas, Jorge Vergara -a quien no le permitían la entrada por ir sin
corbata-, adelantó que se había derogado el decreto del presidente
Manuel Avila Camacho.
Decio de María, en la sede del organismo rector del balompié nacional, explicó después que se abocaron a buscar una solución, pues existía una "inequidad deportiva" con la cuota de cuatro foráneos en la capital.
Dijo que se hicieron "los análisis correspondientes, se tocaron las ventanillas adecuadas" y encontraron "una solución jurídica, la cual nos permite tomar la autodeterminación de que podemos jugar todos los equipos" con cinco extranjeros en el DF.
La medida podrá aplicarse desde el siguiente torneo, que empieza la próxima semana. Pese a la insistencia, el secretario general se negó a entrar en detalles.
Argumentó que era "muy extenso" y trató de resumirlo. Recordó que el decreto era de los años 40, "por una situación particular que enfrentaba el país, cuando el Ejecutivo tenía la facultad de regular a la ciudad de México".
Agregó que en los 90 se reconoció al Distrito Federal "de una manera diferente, la personalidad jurídica cambió" y reguló sus propias actividades. "En ese momento la vigencia del decreto queda neutralizada".
Además indicó que en la "propia Ley de Espectáculos Públicos" se faculta a las federaciones para "autorregularse y determinar el número de profesionales extranjeros que pueden participar".
Pese a que su análisis "se hizo con el Ejecutivo", el secretario general no descartó que los puedan llevar a los tribunales por lo que van a hacer.
Otro de los acuerdos fue que los jugadores naturalizados deberán esperar dos años para que la FMF los reconozca como mexicanos y para que puedan ser considerados en la selección nacional.
En este punto no les importó violar los derechos de los naturalizados y se olvidaron de la equidad. De María se defendió al señalar que era un "principio de autorregulación".
Tampoco les preocupan las consecuencias. De la Torre aseguró que no les cerrarán más puertas a los jugadores nacionales, pese a que en la selección no habrá límite para los naturalizados y existirá la posibilidad de que un equipo pueda jugar con 11 elementos no nacidos en México.
Apuntó que no era un mago, pero que eso nunca lo harán los dirigentes.
Lo que sí hicieron ayer los directivos fue eliminar el repechaje en los próximos tres torneos -clasificarán los dos primeros lugares de cada grupo y los dos mejores colocados en la clasificación general-, y reducir el número de extranjeros en cada equipo.
En enero de 2006 cada club podrá registrar cinco foráneos -actualmente son seis- y alinear a los mismos, anunció el secretario general.