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México D.F. Lunes 15 de noviembre de 2004
Mi sangre, su nuevo disco, es una reflexión
sobre la situación y los jóvenes de su país
Pese a la violencia, la gente sabe ser feliz en Colombia:
Juanes
"Ha cambiado el contexto en el que me muevo, pero sigo
siendo ese muchacho que vendió su motocicleta para perseguir un
sueño" "En lo musical, me siento intenso y con mucho voltaje"
JORGE CABALLERO
El
cantante colombiano Juanes acaba de lanzar su tercer disco original titulado
Mi sangre, en el que a lo largo de los 12 temas hace una reflexión
sobre la situación actual de su país y de los jóvenes
colombianos especialmente los de su natal Medellín (Metrallo,
bromea). Sobre los músicos que lo acompañan en esta producción
y del momento creativo en el que se encuentra, sobre estos y otros temas
giró la charla que sostuvo para La Jornada en la reciente
visita que hizo a México Juan Esteban Aristizábal, nombre
completo del músico.
-¿Dónde está aquél muchacho
que vendió sus motocicletas para perseguir su sueño a Los
Angeles?
-Aquí está. En esencia sigo siendo ese mismo
muchacho. Colombia sirvió como punto de partida para mi música
y mis sueños; ha cambiado el contexto en el que me muevo, pero la
materia prima y la esencia de mi música sigue intacta. Me ha sorprendido
mucho el mundo, que cuando vendía las motos y todo eso, me tiré
a un abismo que no sabía qué destino iba a tener; en este
camino que he recorrido es fácil olvidarse de quién es uno,
pero como me gusta hacer lo que hago no me he perdido.
"Para no desviarme estoy muy en contacto con mi familia
y con mi música, toda la energía está concentrada
en eso. Estos años me han servido para recordar que la música
es lo que realmente he buscado todo el tiempo, muchos de esos años
fueron difíciles porque no encontraba el sonido que quería."
-¿Cómo ve Colombia desde fuera?
-Nací en 1972 y no he conocido una Colombia en
paz, siempre he vivido al lado del conflicto, el narcotráfico y
la violencia. A pesar de eso la gente sabe ser feliz, el pueblo ha encontrado
la redención a estos problemas en la música o el futbol era
una religión; en los años 80, recuerdo que el movimiento
del heavy metal era brutal, relacionado con la violencia la Medellín
la música alivianaba eso; ahora los conflictos se han trasformado,
pero sigue presente como lo describen Laura Restrepo en Delirio,
Franco Ramos en Rosario Tijeras o Fernando Vallejo en La virgen
de los sicarios, pero la música y la cultura siempre están
presentes y hacen que uno no se deprima del todo.
-En una reunión de escritores colombianos, en su
discurso, Fernando Vallejo invitó a los jóvenes colombianos
"a no reproducirse, porque no los quieren en ninguna parte del mundo".
-Me gusta mucho todo lo que escribe, sólo hubo
un artículo que publicó en El País que me dio
un poquito de rabia, porque tenía una posición muy radical,
una bronca con la idiosincrasia colombiana, pero sé que él
es así. Todos hemos luchado contra una cosa muy difícil que
son los problemas de Colombia... y sí, como colombiano no te quieren
en ningún otro país, para sacar la visa mexicana fue un problema,
para Estados Unidos es igual. Pero hay una Colombia que la gente no conoce
fuera de los problemas sociales, la gente de Colombia es buena, es alegre
y, con todos sus problemas, es feliz.
"Además es un país precioso, está
rodeado por el Océano Pacífico, Atlántico, selva,
pero no podemos viajar por carretera porque te secuestran; en la misma
ciudad están secuestrando, no sólo a los hijos de los políticos,
sino a universitarios, por 500 dólares; ese tipo de cosas hace que
no se pueda disfrutar del país. Hay esas dos realidades, esa Colombia
de la guerra, la corrupción, la drogadicción, la guerrilla
y la violencia, y la Colombia de la familia, la cultura y la música
que provocan que tengas un sentimiento de fragilidad, de temor, pero al
mismo tiempo de amor."
Combate en un montón de frentes
-¿Cómo ve el gobierno de Alvaro Uribe?
-Ha intensificado el conflicto de la guerrilla, los paramilitares,
los narcos con el ejército, que está combatiendo un
montón de frentes, lo cual es muy difícil. Pero ha generado
un poco más de tranquilidad para la gente, ha puesto muchos retenes
militares en las carreteras y han disminuido los atentados terroristas,
aunque sólo un poquito.
En el plano estrictamente musical Juanes menciona sobre
cómo se siente en el terreno creativo: "Me siento muy intenso, con
mucho voltaje. En lo que se refiere a música y composición,
Mi sangre es el disco que quería hacer desde hace mucho tiempo;
es un álbum más orgánico, más tocado, con reminiscencias
del rock de los años 70, con muchas guitarras".
Partiendo de que toda obra es perfectible, el colombiano
dice: "Eso va a pasar toda la vida, pero llega el momento en que tienes
que parar. Ahora cuando me siento a escucharlo, cambiaría una palabra
por otra o pienso que hubiera metido un bajo en otra parte. El momento
en que debes parar nunca lo sabes; el proceso creativo está presente
siempre. Me ha ayudado en este proceso el productor de mis discos, Gustavo
Santaolalla; es una figura clave para que no enloquezcas, porque después
de cambiar la guitarra 80 veces el músico pierde el foco, entonces
el productor te hace aterrizar".
En este momento de la entrevista Juanes habla de los músicos
que lo acompañan en esta nueva producción: "Con dos de ellos
he tocado desde hace 15 años, cuando formamos Ekhymosis, guitarra
y percusiones; el baterista es mexicano, Waldo Madera; el bajista y guitarrista
son de un grupo de Bogotá que se llama Cirugía. Para este
disco los invité, porque existe una combinación de buena
ejecución y vibra; hicimos buena conexión".
Acerca de su relación con el músico y productor
musical Gustavo Santaolalla, señala: "Siento que todavía
no se cierra el ciclo creativo; siempre hemos tenido muchas cosas que aportarnos.
Musicalmente tenemos muchas cosas en común y cuando trabajamos juntos
contribuye de manera positiva a la idea que tengo".
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