México D.F. Lunes 15 de noviembre de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Las traiciones de René Bejarano
Víctima de sus propios intereses
La CID, fuerza disminuida
MANIPULADA O no, la videocinta difundida el jueves y el viernes de la semana pasada confirmó lo que en este espacio se ha repetido sistemáticamente desde hace muchos años: René Bejarano es un traidor.
MAS QUE defender un proyecto político, según dice, Bejarano se ha situado, desde siempre, en el centro de sus propios intereses. Por eso es que para favorecer a su tribu, es decir, para beneficiarse a sí mismo, fue capaz de traicionar a quien le había dispensado toda la confianza. Entonces el proyecto de gobierno de López Obrador no era lo más importante para él.
ES CLARO en el video, o en esa fracción de video mostrada, que Bejarano actuaba bajo su propia consigna, sin consultar a López Obrador, pero sumiso a las órdenes de Carlos Ahumada, hombre que para El Profesor, como le gusta que le llamen, debió haber tenido la etiqueta de enemigo.
BEJARANO TOMABA sus propias decisiones sin importar que traicionara los objetivos del proyecto del actual jefe de Gobierno. Por eso, desde el teléfono celular quitaba y ponía piezas en el tablero de algunas delegaciones, sin mayor consulta, como ha quedado en evidencia.
POR ESO nadie apostaba a saber cuál era el camino por donde iba transitar el dueño de la Corriente de Izquierda Democrática que, al contrario de lo que se piensa, hace buen rato había perdido la fuerza electoral que algunos se imaginaban y de la que el mismo Bejarano se ufanaba.
COSA DE recordar: las dos elecciones más recientes de presidente del PRD en el Distrito Federal, donde, se supone, se centra el total del poder de esa tribu, las ha perdido la CID, pero en la última terminó con todo el poder, bordeando las voluntad de los perredistas.
EN LA primera de esas dos elecciones la CID perdió contra Carlos Imaz. La esposa de Bejarano, Dolores Padierna, fue derrotada, pero desde la secretaría general terminó acotando al ex dirigente estudiantil universitario. Padierna renunció al cargo y poco después Imaz se fue con Rosario Robles al gobierno central.
DESPUES VOLVIO a perder. Esta vez contra la corriente Nueva Izquierda del otro René (Arce Islas), quien impulsó a su hermano Víctor Hugo Círigo para ocupar el puesto. Pocos creyeron que la tribu de Bejarano pudiera perder; no obstante, fue derrotado.
NADIE SE desgarró las vestiduras esta vez. No fue como cuando Dolores perdió, que hubo berrinches, silencios y enojos. El hermano de Arce no quería dominar al partido, su intención era otra y se fue sin mayor problema a la delegación Iztapalapa, donde su corriente tiene la mayor fuerza.
ES DECIR, Izquierda Democrática no ha podido triunfar electoralmente en los comicios internos del PRD, cuando menos en las dos últimas elecciones, pero es la corriente que más militantes tiene en la Asamblea Legislativa, en las delegaciones políticas e incluso en el gobierno central.
DESDE ENTONCES Bejarano cambió la táctica. Desechó la fuerza de la gente y acumuló poder burocrático. La secretaría particular que ocupó durante el inicio de la gestión de López Obrador le permitió incrementar ese poder.
CON ESA fuerza bien encajada en la burocracia partidista y de gobierno Bejarano podía viajar con toda tranquilidad por los recovecos del poder sin dar aviso a nadie y con toda impunidad, porque además se escudaba en el nombre de López Obrador para hacerse obedecer. "Las órdenes vienen del centro", solía decir.
AHORA BEJARANO ha montado la estrategia de su defensa en los argumentos que podría utilizar el mismo López Obrador en caso de que la Cámara de Diputados decidiera quitarle el fuero.
CONSCIENTE DE los errores cometidos y de las traiciones perpetradas, Bejarano hace mal uso de esos argumentos y no sólo trata de ponerse al mismo nivel que el jefe de Gobierno, sino que, al paso del tiempo, los desgasta y miente.
BEJARANO ES reo de su propia traición y parece que ya no tiene forma de negarlo.
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