Enfrenta su esposa, la diputada Dolores Padierna, tumulto en la visita al penal

Entregan militantes y diputados del PRD una carta de apoyo a Bejarano

MIRNA SERVIN VEGA

El tumulto del día de visita en el Reclusorio Sur, no impidió que la diputada federal perredista Dolores Padierna pasara desapercibida por los familiares de otros internos en la entrada del penal, cuando arribó ayer alrededor de las diez y cuarto para visitar a su esposo René Bejarano.

Los cientos de personas que esperaban horas antes de la entrada oficial para las visita de los internos y que habían obtenido una ficha a cambio de su identificación para ingresar a la fila, observaron como un tumulto de reporteros y seguidores de la pareja atravesaron la explanda directo hacia la puerta principal.

"Fórmate, pinche transa". "Ustedes sí son los rateros" y "Quiere llorar, quiere llorar", fueron parte de las frases con que fue recibida Padierna, quien caminó incólume ante las agresiones de los visitantes.

Sólo algunas señoras que caminaban a su lado, convocadas para apoyarla, contestaban a los gritos: "ella tiene ficha, no le falten al respeto, por favor".

Y, efectivamente, Padierna recibió la ficha número 303, la cual fue recogida por las personas que llegaron antes que ella. Sin embargo, los gritos aumentaban y su número no era mencionado por el vigilante de la puerta.

Fue hasta que llamaron a uno de los nímeros de sus acompañantes que éste intercambió su ficha para adelantar el paso hacia el interior del penal "Es mi número, es mí número, pero mejor que pase la diputada", grito el muchacho hasta lograr su propósito.

Minutos antes de su entrada al penal, Padierna recibió una carta firmada por perredistas y diputados locales en apoyo a Bejarano.

"Vivimos momentos difíciles como proyecto político y tú como persona. Estamos en el 2004: el año del complot, en el que se han puesto a prueba las convicciones y se ve de qué madera estamos hechos", iniciaba la misiva.

A través de su lectura pública, la diputada local perredista Aleida Alavez hizo mención al "error" cometido por Bejarano el pasado 3 de marzo, cuando se trasmitió el vídeo en que el ex asambleísta recibe dinero de Carlos Ahumada.

"No dábamos crédito, ni alcanzábamos a entender lo que los medios de comunicación repetían en todo momento con afán noticioso, pero también con saña en muchos casos. Nos golpeó como nunca antes, en el marco de un linchamiento mediático como ninguno", acusaron.

Los más de 20 firmantes acusaban de haber observado mucha hipocresía en el Partido de la Revolución Democrática, pero advertían que se descubriría la verdadera corrupción en el uso de los recursos públicos, el tráfico de influencias, la asignación de obras ilegales y "quien ha empeñado realmente el futuro de nuestro partido".