México D.F. Lunes 15 de noviembre de 2004
Desmilitarizar el conflicto, parte inequívoca
de cualquier acuerdo: Arnoldo Otegi
Batasuna ofrece diálogo en el que haya "concesiones
multilaterales"
Todos los partidos hablan de negociar, nosotros establecemos
compromisos: el líder abertzale
Pide que nadie "deje caer el ramo de olivo", como lo
planteó Arafat en la ONU hace 30 años
IÑAKI IRIONDO GARA
Donostia,
14 de noviembre. La paz es la prioridad de Batasuna, aseguró
hoy aquí ante 15 mil personas, su dirigente Arnaldo Otegi, quien
pidió "que nadie deje caer el ramo de olivo" que ofreció
la coalición abertzale (nacionalista) al proponer "un proceso
de diálogo, sabiendo que no tiene la razón al cien por cien
y que el proceso requerirá hacer concesiones multilaterales".
El recuerdo a Yasser Arafat estuvo presente en un abarrotado
Velódromo de Anoeta. Y con una kefia colocada en el atril,
Otegi recordó las palabras del líder de la Organización
para la Liberación de Palestina (OLP) ante la Asamblea General de
Naciones Unidas (ONU) hace 30 años y aseguró que la izquierda
abertzale se presenta ahora ante su militancia, ante la ciudadanía
vasca y ante la de los estados español y francés con una
rama de olivo en la mano. Nada dijo de un fusil en la otra. Sólo
pidió, como también lo hizo Arafat ante los representantes
de todo el mundo, que no dejaran que la rama cayera.
Como se establece en el documento Orain herria, orain
pakea (Ahora el pueblo, ahora la paz), el dirigente de Batasuna afirmó
que es el momento de que, si existe voluntad mayoritaria de cambiar los
actuales estatus políticos, se haga ese cambio entre todos, de manera
consensuada y acordada, para llegar a un escenario de paz, democracia y
respeto de todos los derechos.
Tras hacer el balance político de los últimos
25 años, Batasuna (proscrita) por Madrid tras considerarla brazo
político del grupo armado ETA) considera que en estos momentos la
prioridad política es conseguir la paz y que la fórmula para
lograrlo es el diálogo.
La formación independentista muestra su total voluntad
de participar en dicho proceso y lo hace, afirmó Otegi, "sabiendo
que no tiene la razón al cien por cien y que el proceso requerirá
hacer concesiones multilaterales".
El también vocero abertzale reiteró
que todos los partidos hablan de diálogo, por lo que Batasuna quiere
ir a algo más lejos y pretende adoptar una serie de compromisos.
Batasuna planteó siete compromisos en su documento,
que Otegi sintetizó en cuatro puntos. El primero de ellos, "el respeto
a la voluntad popular, cualquiera que sea su decisión". El segundo,
"la aceptación de la pluralidad de Euskal Herria", no sólo
la pluralidad como país sino también entre sus ciudadanas
y ciudadanos. Aquí resaltó que todo acuerdo "tendrá
que contar con la adhesión y el respeto de las distintas sensibilidades
existentes en el pueblo vasco".
El tercer compromiso adoptado por Batasuna es que "durante
el proceso las diferencias se diriman de forma pacífica y democrática".
El cuarto de los compromisos destacados por Otegi fue el de "ir a las raíces
del conflicto, superarlo e incorporar al acuerdo todos los derechos plasmados
en La Declaración Universal de los Derechos Humanos y en
los Pactos por los Derechos Económicos, Civiles y Políticos
de la ONU".
Otegi, arropado por miembros de anteriores direcciones
abertzales, añadió que estos compromisos son plenamente
asumidos por Batasuna y "el conjunto de la izquierda abertzale,
en este proceso que quiere estabilizar un escenario diferente de paz, democracia
y justicia".
Dos ámbitos de acuerdo
La oferta política renovada hecha pública
este domingo recoge además que "debe haber dos espacios diferenciados
para el diálogo y el acuerdo".
Un
primer paso sería entre los agentes políticos, sociales y
sindicales de Euskal Herria, para acordar "el tránsito, el camino
que nos conduzca de la actual realidad del país hasta una realidad
donde sea posible que vascos y vascas, de manera pacífica y democrática,
decidamos libremente nuestro futuro". Recalcó que "hablamos de un
tránsito gradual, de la actual situación a otra en la que
todos y cada uno de los derechos civiles y políticos sean respetados".
Batasuna plantea también, "de manera nítida
e inequívoca", un segundo espacio para la negociación y el
acuerdo, que corresponde "a la organización armada ETA y los gobiernos
de los dos estados", el español y el francés. El contenido
del acuerdo, que se considera necesario para "superar definitivamente el
conflicto político y armado, se circunscribirá -dijo Otegi-
a superar las consecuencias del conflicto armado. Se circunscribirá,
pues, en exclusiva, a acordar un proceso de desmilitarización del
conflicto y a acordar el proceso de superación de las consecuencias
del conflicto en lo que se refiere a presos, refugiados y víctimas
multilaterales".
Arnaldo Otegi, por último, llamó a los congregados
a acoger con paciencia las reacciones que se den a esta propuesta, puesto
que habrá quien "diga una cosa en público y otra en privado"
y quienes intenten "restarle importancia". Estos intentos se deben a que
"cualquiera que nos haya escuchado aquí sabe que la izquierda abertzale
mueve ficha. Pero reconocerlo, obligaría también a todos
a moverla, y quizá algunos tengan todavía problemas con eso".
A esto añadió que "quien intente desactivar
este planteamiento se va a equivocar. Sé por qué lo digo".
Y como conclusión instó "a todos y cada
uno de los agentes nombrados en la propuesta, a que cada uno desde su soberanía,
sea capaz de mover también ficha, como decida. Porque si todos movemos
ficha, el proceso de paz está plenamente garantizado".
Arnaldo Otegi aseguró que la lucha de estos 25
años ha desgastado los marcos autonómicos, ha derrotado la
estrategia de la ilegalización, ha forzado a que ahora se hable
de reformas constitucionales, en definitiva, ha permitido que la izquierda
abertzale "haya ganado la oportunidad de ganar". Aseguró
que no han llegado hasta ese punto "para desaprovechar esta oportunidad
histórica, sino para ganar un escenario de paz y democracia".
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