México D.F. Lunes 15 de noviembre de 2004
Advierte la OPS que el virus de inmunodeficiencia
humana tiende a fortalecerse
Bajan países la guardia en combate al sida
Las campañas de prevención disminuyeron
en cantidad e intensidad, lamenta el organismo
ANGELES CRUZ MARTINEZ /I ENVIADA
Buenos Aires, 14 de noviembre. La epidemia del
VIH/sida está fuera de control y a punto de entrar en una nueva
etapa, ante la cual prácticamente ningún país está
preparado. Médicos especialistas en el tratamiento de la enfermedad
y asesores de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtieron
que los principales flancos se encuentran en el abandono de las campañas
de prevención y el "fortalecimiento" del virus de la inmunodeficiencia
humana.
Desde
la identificación del primer caso, en 1981, la infección
avanzó mucho más que cualquier otro mal. La carencia de herramientas
terapéuticas para salvar la vida de los pacientes pronto se vio
superada: de las miles de personas que se infectaban y morían, al
poco tiempo se pasó a una nueva fase en la que los médicos
dispusieron de un creciente número de fármacos innovadores
que lograron reducir la carga viral y fortalecer el sistema inmunológico
de los afectados para reincorporarlos a la actividad productiva.
El año de 1996 marcó el nuevo rumbo de la
epidemia. Con el surgimiento de los inhibidores de la proteasa y de los
llamados "cocteles" contra el padecimiento, la ciencia médica parecía
haber controlado al VIH. Por todo el mundo se extendió la tesis
de que el sida sería, en adelante, una enfermedad crónica
más. Y así ha sido hasta ahora, sobre todo en los países
donde se ha avanzado en el acceso de los pacientes a los medicamentos.
Sin embargo, aunque se lograra la cobertura universal
de fármacos, esto no significa que el padecimiento esté bajo
control, porque la mayoría de los gobiernos "bajó la guardia"
y prácticamente no cuenta con programas de prevención, advirtieron
Elena Obieta, jefa de la Sección de Infectología del hospital
Ciudad de Boulogne, en San Isidro, Argentina, y Rafael Obregón,
asesor regional de Comunicaciones de la Unidad de Salud de Niñez
y Adolescencia de la OPS.
Los programas dirigidos a promover el uso del condón
y evitar las prácticas sexuales de riesgo se redujeron en cantidad
e intensidad, y ello ha ocasionado que los jóvenes actuales vean
en el sida un padecimiento con el que, en un momento dado, pueden vivir
si toman tres o cuatro pastillas al día, resaltó Obieta.
Eso, combinado con el número de personas seropositivas
-que se calcula en una por cada cuatro enfermos-, la mayoría de
los cuales desconoce que tiene anticuerpos de sida y, por tanto, probablemente
practica una vida sexual activa sin protección, significa que existen
"infecciones cruzadas" que hoy todavía no se ven, pero que aparecerán
en los próximos años. Obieta recordó que después
de ocurrida la transmisión del virus pasan alrededor de 10 años
antes de que surjan los primeros síntomas del sida.
Según los expertos, a los hospitales llegarán
pacientes que no respondan a las terapias tradicionales de inicio y que,
en cambio, requieran de fórmulas más potentes.
Durante el seminario Periodismo de la salud, efectuado
en esta ciudad, Rafael Obregón resaltó que las casi 3 mil
personas que todos los días mueren por complicaciones relacionadas
con el sida "equivale a 20 aviones jumbo, y la cifra sigue creciendo".
Comentó que en la mayoría de los países
del Caribe el mal registra una alta prevalencia entre la población
general. La "buena noticia es que muchos países de América
Latina todavía pueden impedir la extensión de la epidemia,
aunque es la última oportunidad", subrayó.
De acuerdo con la información más reciente
del Programa de Sida de Naciones Unidas, en 1993 había en el mundo
aproximadamente 37.8 millones de personas con VIH. En ese periodo se registraron
4.8 millones de nuevas infecciones y 2.9 millones de individuos murieron
a causa del mal.
Mario Valcárcel, consultor de la OPS en el área
de Epidemiología de Enfermedades Transmisibles y No Transmisibles
en Venezuela, destacó que desde el inicio de la epidemia más
de 60 millones de personas han resultado infectadas. Actualmente la tercera
parte de los seropositivos tiene entre 15 y 24 años, y el sida es
la principal causa de mortalidad en Africa subsahariana y la cuarta en
el mundo.
De los aproximadamente 14 mil nuevos casos diarios de
infección por el VIH que se reportaron en 2003, más de 95
por ciento ocurrió en los países en desarrollo. La mitad
de los afectados son mujeres.
Respecto a los datos de América Latina y el Caribe,
Valcárcel mencionó que entre 1980 y 2003 se han notificado
un millón 388 mil 810 casos de sida. Actualmente más de 2
millones de enfermos viven en esta región, y de ellos alrededor
de 200 mil adquirieron el virus en 2002, mientras unos 100 mil murieron
en el mismo periodo a causa del mal.
Según datos de la OPS, la prevalencia del VIH/sida
en el continente se estima en 0.5 por ciento entre individuos de 15 a 45
años, pero es de por lo menos 1 por ciento en 12 países,
todos del Caribe. Al abundar sobre esta última cifra, el asesor
del organismo internacional resaltó que el porcentaje es de 2 por
ciento o superior entre las mujeres embarazadas de Bahamas, Belice, Guyana,
Haití, República Dominicana y Trinidad y Tobago.
Con excepción de Honduras y Brasil, la mayoría
de los demás países muestra una epidemia concentrada, entre
ellos México, lo cual significa que los casos de sida se localizan
en grupos específicos de la población: hombres que tienen
sexo con otros hombres, usuarios de drogas intravenosas y sexoservidores.
No obstante, la falta de prevención favorece la diseminación
de la epidemia a otros sectores de la sociedad.
La alerta de los expertos sobre el crecimiento sin control
del sida parte del hecho de que la mitad de los casos nuevos de infección
por VIH ocurre en jóvenes de 15 a 24 años, es decir, señaló
Valcárcel, se infectaron a edades muy tempranas. El 50 por ciento
de los adolescentes menores de 17 años es sexualmente activo, pero
apenas 10 por ciento usa algún método de prevención.
Además, 21 por ciento de los nacidos en esta región
son hijos de mujeres menores de 20 años, y entre 35 y 52 por ciento
no fue planeado. Otra característica de este sector es que de 12
a 40 por ciento de la población joven ni estudia ni trabaja.
La información del especialista también
subrayó que entre 25 y 30 por ciento de las mujeres adolescentes
de 15 a 19 años desconoce que una persona infectada con VIH puede
parecer sana. Evidencia de la falta de precaución en sus contactos
sexuales es el hecho de que 15 por ciento de los jóvenes de este
rango de edad contrae infecciones de transmisión sexual.
De ahí la gravedad de los reducidos presupuestos
dirigidos a la prevención y que en los países prácticamente
no existan programas de educación sexual desde la infancia, así
como campañas promotoras del uso del condón, como la mejor
alternativa para evitar las infecciones de transmisión sexual, incluido
el VIH/sida.
Valcárcel recordó que los países
miembros de Naciones Unidas asumieron el compromiso -en la sesión
especial de ese organismo para VIH/sida, en 2001- de instrumentar las medidas
preventivas necesarias para reducir 25 por ciento la prevalencia del mal
en jóvenes de 15 a 24 años.
Los tratamientos antirretrovirales han sido un alivio
pero no la solución, y debido a que todavía está lejano
el descubrimiento de una vacuna, resulta de fundamental importancia que
las estrategias informativas y de educación sobre el VIH/sida no
sean sólo una moda, sino una actividad permanente y fundamental
para enfrentar en mejores condiciones otras aristas del problema: el acceso
a los medicamentos y la resistencia del VIH.
|