Informe de asambleístas devino acto de precampaña

Creel y Calderón dividen preferencias de panistas

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Lo que empezó como un informe de actividades de los 16 diputados locales del PAN terminó, prácticamente, en acto de precampaña de Felipe Calderón y Santiago Creel.

Las simpatías hacia uno y otro fueron tales que no sólo dividieron los apoyos a los legisladores y militantes, sino a los mismos aspirantes presidenciales, quienes se sentaron en lugares distantes. Cuando las circunstancias los unieron, apenas si cruzaron un breve saludo.

Las huestes panistas se dieron cita desde las primeras horas de ayer para el primer informe de actividades de los diputados de Acción Nacional en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, quienes eligieron como sede el Lienzo Charro de Constituyentes, acto al que se invitó a varios políticos blanquiazules, entre ellos a Felipe Calderón y Santiago Creel.

De ellos, el que mayor ruido generó fue el ex secretario de Energía, pues apenas se supo que estaba a punto de llegar los diputados locales Mariana Gómez del Campo y Obdulio Avila Mayo empezaron a jalar a sus compañeros y a un grupo de simpatizantes para darle la recepción en el estacionamiento del lugar.

Todo estaba calculado. Por eso, sin más ni más salieron a relucir matracas, silbatos, sirenas, pancartas, porras: "šFelipe!... šFelipe!...", "šSe ve, se siente, Felipe presidente!" Apenas descendió de su vehículo, megáfono en mano Mariana Gómez anunció: "šYa llegó nuestro candidato a la Presidencia!... Estamos en tu apoyo los diputados Obdulio Avila, José de Jesús López, Carlos Alberto Flores, Sofía Figueroa, Irma Islas, Juan Antonio Arévalo, Mónica Serrano y José María Rivera".

Luego colocaron dos mantas al frente: "Coyoacán con Felipe Calderón", y "Gustavo A. Madero te apoya, Felipe". Tras ellas, el precandidato panista codo a codo con los legisladores locales, y así, entre porras y aplausos, hicieron su irrupción en el lienzo charro, donde el acto estaba ya en marcha. Fotos por aquí y abrazos y buenos deseos por allá.

Condujeron al precandidato, a su esposa y sus hijos hasta la zona de invitados especiales, donde ya esperaban algunos delegados, diputados federales, funcionarios de la administración foxista, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza, y otros más.

Toca vestirse de charro a Salinas Torre

En el ruedo apareció el subsecretario de Gobernación, Armando Salinas Torre, quien montado en un pura sangre y vestido con un traje café de charro dio la bienvenida a la multitud. En los andadores y entre los puestos de comida varios comentaban: "ya mero llega el secretario Creel", y para que no hubiera duda el vocero de Gobernación, Gonzalo Altamirano, precisó: "Está confirmada su presencia".

Unos minutos después así fue. Acompañado de un reducido grupo de colaboradores ingresó el secretario de Gobernación, antes de que el coordinador del PAN en la ALDF, José Espina, empezara su discurso. Vestido con ropa informal, tomó un lugar fuera de la zona de invitados especiales. El maestro de ceremonias lo presentó a los asistentes y los aplausos nutrieron el lugar.

Después los discursos, la charreada, el jaripeo.

Antes de concluir el acto, Creel se levantó y se encaminó a la salida entre numerosos abrazos, fotos, porras. Un grupo de panistas se arremolinó en torno al funcionario y empezó a gritar: "šSantiago!... šSantiago!...", "šYo sí le voy, le voy a Santiago!", y "mi corazón es para Creel". Los diputados Jorge Lara, vicecoordinador de la fracción, y Gabriela Cuevas, se acercaron, como muchos, más a saludarlo.

Fue ahí cuando se cruzó con su contrincante. Se estrecharon la mano y apenas unas cuantas palabras: "Hola, Ƒcómo estás?", preguntó Calderón. "Bien", respondió Creel. "Suerte", agregó el primero. "Saludos a la familia", completó el segundo. Fue todo.

Y así, después de media hora de peticiones de foto y autógrafo, salió el secretario de Gobernación y abordó su camioneta, mientras un grupo de panistas, sin parar, repartía bolsas de mandado, "billetes" de 5 pesos, plumas y otros artículos propagandísticos.