México D.F. Lunes 15 de noviembre de 2004
Sus enviados modificaron a placer el contenido
del dictamen de decreto
Hacienda manipuló el presupuesto en favor del
titular del Ejecutivo
La maniobra fue realizada en San Lázaro a ciencia
y paciencia de la comisión del ramo
ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO
Funcionarios
de la Secretaría de Hacienda, con la complacencia de la Comisión
de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados,
modificaron el contenido del dictamen del decreto de Presupuesto de Egresos
de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2005, con objeto
de garantizar -entre otras cosas- al Ejecutivo Federal no sujetarse al
déficit presupuestal de 0.22 por ciento del PIB, monto aprobado
el viernes por el pleno camaral, y conceder al gobierno de Vicente Fox
la posibilidad de disminuir esa cifra hasta 0.14, como planteó en
primera instancia la administración central.
Por segundo año consecutivo, la SHCP no sólo
dejó fuera de la negociación a la bancada panista, sino maniobró
subrepticiamente para quitar del decreto de presupuesto los candados
negociados entre PRI, PRD y PT para impedir un manejo discrecional de los
recursos públicos por parte del Ejecutivo federal. Durante los acuerdos
imperó el criterio de conceder al Poder Legislativo el control de
los recortes y reasignaciones y, por el contrario, en el dictamen se da
luz verde a las autoridades hacendarias para decidir en el transcurso del
próximo año las transferencias de una partida a otra, sin
obligación de dar cuentas al Congreso de la Unión, y relaja
la vigilancia de los donativos a organizaciones privadas y fideicomisos
públicos y privados.
La normatividad fue modificada en la propia oficina del
presidente de la comisión, Angel Buendía Tirado, por el subsecretario
de Egresos, Carlos Hurtado; el director general de Planeación Hacendaria,
Alejandro Werner, y el director general de Presupuesto B de Hacienda, Pablo
Reyes Pruneda, al alimón con el asesor enviado desde el CEN priísta,
Jorge Chávez Presa, para ajustarlo lo más posible al enviado
por el Ejecutivo.
El desaseo en la intervención de los funcionarios,
que operaron en la computadora -conocida como máster- de la comisión,
lo evidenció un comentario de Werner en breve conversación
con Hurtado, la medianoche del sábado, en la entrada del baño
de la comisión: "¡Ya mamó!", le dijo en tono festivo.
Y es que el cambio de señales al PRI para suavizar
los controles sobre el Ejecutivo en materia de gasto lo envió el
presidente nacional de ese partido, Roberto Madrazo, al mismo Chávez
Presa, a quien durante la madrugada de ayer le advirtió que el presupuesto
para 2005 debería ser, en efecto, lo más parecido al de Fox.
Al conocerse esa recomendación se fortaleció entre priístas
la tesis de la negociación política entre el Ejecutivo y
el tricolor en torno al conflicto poselectoral en Veracruz, donde
se prevé la anulación de los comicios de septiembre.
En el diferendo surgido de la negociación del presupuesto,
un hecho llamó la atención: los priístas Angel Buendía
y Francisco Rojas, quien ocupó la presidencia de la Comisión
de Presupuesto el año pasado -cuando Hacienda también metió
la mano al PEF 2004-, se enfrentaron en una agria discusión de la
que Buendía sacó la siguiente conclusión: "Son tiempos
intensos, la política es por definición una actividad intensa,
y no para arcángeles y querubines. Es de hombres con pasiones, con
intereses y con emociones, y es natural que se produzcan algunas cosas
de este tipo".
-¿Y los duendes, diputado?
-Tenemos todo un mecanismo de exorcismo para que no se
acerque un solo espíritu maligno a los espacios de la comisión.
En realidad, esos "espíritus malignos" ya habían
hecho su trabajo.
En el flanco contrario, el grupo parlamentario del Partido
Acción Nacional, que en la víspera denunció ser objeto
de exclusión en el reparto y reasignación de recursos, ayer
orquestó una campaña de advertencias dirigida sobre todo
a los priístas, con el argumento de que el Ejecutivo vetará
el presupuesto porque contempla recortes al rescate bancario y a un considerable
número de programas "del Presidente".
Ese argumento de los panistas fue contradictorio, porque
enarbolaron la idea de que el programa Oportunidades y el Seguro Popular
verían disminuidos sus recursos, aunque priístas y perredistas
anunciaron que mantendrían las asignaciones a esos rubros. Oportunidades
ha sido cuestionado por los del tricolor dado su alto contenido
electoral, y el uso de éste por el gobierno foxista para respaldar
a los candidatos del Partido Acción Nacional.
La exclusión de la que se dijeron víctimas
los panistas no provino de la relación coyuntural entre PRI y PRD,
sino de los mismos funcionarios de Hacienda, que hicieron a un lado de
la negociación a Juan Molinar Horcaditas, porque éste no
consiguió durante semanas establecer líneas de comunicación
con el resto de las fuerzas políticas en la Cámara de Diputados.
Gustavo Enrique Madero, presidente de la Comisión
de Hacienda y legislador del PAN, manifestó que su partido está
muy preocupado porque "el presupuesto es el principal instrumento de política
económica y social del país; con el presupuesto no se juega",
y confirmó lo dicho por su coordinador parlamentario, Francisco
Barrio: los del blanquiazul someterán al pleno camaral un
voto particular, es decir, una iniciativa de presupuesto que no contempla
recortes al pago de intereses del rescate bancario.
En medio del enredo se sumó el hallazgo, por parte
del diputado perredista Francisco Carrillo Soberón, de una reducción
inexplicable en la partida destinada a Petróleos Mexicanos, cuyo
origen es el excedente de ingresos por el precio de barril de petróleo.
Carrillo Soberón explicó que cuando el Senado
remitió el viernes la minuta de Ley de Ingresos 2005, con un precio
de 23 dólares por barril de crudo de exportación, la diferencia
de los ingresos adicionales por la venta calculada en 27 dólares
era de 9 mil millones de pesos menos.
Refirió que los estados -a través de los
legisladores-, afectados también por la disminución de la
estimación del precio del hidrocarburo, reclamaron sus recursos
por excedentes, así que Pemex se quedaba sin ningún ingreso
adicional.
"El jaleo estuvo en garantizarle a Pemex que de todos
los excedentes recibiera 50 por ciento para inversión. Se negoció
con el PRI, con Angel Buendía, que estuvo en contacto con su coordinador,
Emilio Chuayffet, y se aceptó que el otro 50 por ciento de los excedentes
se entregue a las entidades", dijo.
Con ello, manifestó, a la paraestatal se le garantizarán
ingresos netos por más de 140 mil millones de pesos, cifra cercana
a lo solicitado, e informó que se incluirá un artículo
transitorio para que Pemex informe a cuánto asciende, al 31 de enero,
el monto de sus recursos y los proyectos a los cuales pretende orientarlos,
y permitir proyectos de cogeneración de energía eléctrica
para evitar la participación de capital privado en Comisión
Federal de Electricidad.
Al cierre de esta edición, la Comisión de
Presupuesto continuaba la negociación sobre los montos a reasignar
en las áreas que se verán beneficiadas por el recorte presupuestario
de los programas del Ejecutivo Federal y de distintos organismos de la
administración pública.
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