México D.F. Miércoles 10 de noviembre de 2004
Logró hacer redituable la venta de libros
en un país de escasos lectores
Murió Mauricio Achar, fundador y director de
Librerías Gandhi
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
A los 67 años de edad, víctima de un infarto
cardiaco, falleció ayer por la mañana Mauricio Achar Hamui,
fundador y director de Librerías Gandhi, referencia ineludible en
la cultura mexicana durante más de 30 años.
Hace
tres años Achar fue intervenido quirúrgicamente del corazón.
Desde entonces usaba un marcapaso. Anoche mismo fue velado en su
casa de la colonia Chimalistac y, por decisión de sus familiares
más cercanos, los funerales se efectuarán hoy en total privacidad.
En señal de luto, también hoy permanecerán cerradas
todas las sucursales de Librerías Gandhi.
De origen sirio-libanés, Achar nació en
la colonia Roma en 1937. Decía que lo suyo era el teatro y comenzó
a actuar a los 13 años. Sin embargo, su logro mayor fue hacer de
la venta de libros un negocio redituable en un país con uno de los
más bajos índices de lectura en el mundo.
Pero no sólo eso. Convirtió a la primera
sucursal de Gandhi -a la que dotó de cafetería, un foro y
una galería- en un espacio que contribuyó a animar de manera
notable la vida intelectual y artística en la capital del país.
Al respecto, puede decirse que Achar hizo de su librería el símbolo
de una época.
Ahí se realizaron montajes teatrales, novedosos
o experimentales, que no tenían cabida en ningún otro lugar.
En el Foro Gandhi, ante no más de 100 personas, hicieron sus primeras
presentaciones en México muchos de quienes posteriormente serían
figuras estelares de la canción latinomerica de protesta y de la
nueva trova cubana, incluidos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
Pasión por la lectura
Antes de iniciar su aventura librera, Mauricio Achar era
accionista de una fábrica de pintura pero sentía gran pasión
por la lectura. En 1971, junto con su primera esposa, concibió un
nuevo concepto de librería distinto de las convencionales: ''que
tuviera galería y cafetería". Y que los libros no se vendieran
en un mostrador, sino que se exhibieran en estantes.
En una entrevista realizada en 1996 para La Jornada
Semanal, Achar contó a Morelos Torres: ''Tomamos riesgos muy
altos porque robar libros es muy fácil".
El nombre surgió ''de manera muy simple: en ese
momento de mucha violencia, (mi mujer y yo) nos dimos cuenta de que había
un tipo no-violento, el Mahatma Gan-dhi, del cual nos enamoramos, cada
uno a su manera".
Acorde con el espíritu de la época, existía
una efervescencia por la teoría política, la sociología,
la filosofía, el socialismo, cuando había gran demanda de
autores como Marx, Engels, Lenin. Fue el tiempo de auge de editoriales
como Era y Siglo XXI.
''Recuerdo -dijo Achar a Torres- que tuvimos una promoción
muy grande con el Fondo de Cultura Económica, recién nacida
la librería, en 1972, un arreglo que nos permitió vender
con 50 por ciento de descuento.
''El Capital valía 225 pesos en ese tiempo;
y era impresionante ver la cantidad de estudiantes que venían con
sus ahorros, con las monedas que habían sacado del cochinito, a
comprar ejemplares a 112 pesos, porque era como La Biblia de las Ciencias
Sociales. Creo que en mes y medio vendimos 500 ejemplares de las obras
completas de Marx".
La demanda de ese tipo de lecturas decayó a finales
de los años 80, tras la caída del Muro de Berlín y
el derrumbe de la Unión Soviética y el bloque socialista.
El local que ocupó la primera librería Gandhi,
en Miguel Angel de Quevedo 128, medía 150 metros cuadrados. En 1999
fue inaugurado el nuevo edificio, en el número 121 de la misma avenida,
con superficie de mil 600 metros cuadrados de exhibición de libros,
discos, videos, libros de arte, cafetería. Actualmente existen 10
librerías Gandhi: ocho en el DF, una en Guadalajara y una en Monterrey,
que emplean a más de 400 personas.
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