Ponencia en foro de La Jornada y Casa Lamm

Millones de pobres, "sobrantes del neoliberalismo": analistas

LAURA POY SOLANO

Producto del capitalismo salvaje y la aplicación de políticas neoliberales, el "modelo de los sobrantes" lleva a millones de seres humanos en todo el mundo a padecer hambre, pobreza, marginación y desempleo, pues, en la lógica del sistema dominante, sectores enteros de la sociedad son prescindibles ante la concentración de la riqueza y el empobrecimiento de la mayoría.

Reunidos en el foro México y el mundo actual, organizado por La Jornada y Casa Lamm, Guillermo Almeyra, Carlos Fazio, Luis Hernández Navarro y José Steinsleger, colaboradores de esta casa editorial, analizaron la realidad que vive América Latina ante los retos que impone la sistemática exclusión social, económica y política de jornaleros agrícolas, obreros y desempleados, quienes no sólo enfrentan "una devastación humana de proporciones colosales, sino un empobrecimiento que los lleva a una muerte prematura".

La crisis de dominación que viven varios países de América Latina al intentar contrarrestar la embestida del capitalismo salvaje y el imperialismo estadunidense, señaló Guillermo Almeyra, intensificó los procesos de organización social para enfrentar las políticas neoliberales que impulsa el "modelo de los sobrantes", donde la población más empobrecida y marginada es prescindible, al ser excluida de cualquier posibilidad de participar en la distribución de la riqueza.

Gobiernos de izquierda, alternativa

El triunfo de coaliciones o partidos de izquierda en países como Uruguay, Brasil, Argentina y Venezuela, agregó, revela la necesidad de buscar nuevas alternativas al sistema capitalista, donde la mayoría "de los despojados, campesinos, indígenas y empobrecidos no tienen espacios y, de acuerdo con la lógica neoliberal deberían desaparecer, pues el sistema no tiene necesidad de ellos y se convierten en sobrantes sociales sin utilidad".

Frente a este esquema de dominación y exclusión, agregó Carlos Fazio, el futuro de alternativas políticas como la que se impulsa en Uruguay con el triunfo de Tabaré Vázquez y el Frente Amplio, luego de una lucha de más de 33 años para consolidar un gobierno de izquierda, dependerá en gran medida "de un cambio no sólo en las políticas gubernamentales, sino también en la mentalidad de los ciudadanos, quienes deberán asumir su responsabilidad en la toma de decisiones que impactan al país".

Si bien reconoció que la lucha contra el capitalismo salvaje y las políticas neoliberales generarán un "fuerte rechazo" del imperialismo estadunidense, José Steinsleger consideró que aun sin impulsar un "optimismo ciego", la consolidación de gobiernos de izquierda representa un triunfo para quienes buscan una alternativa más allá de los mecanismos capitalistas que sólo generan "empobrecimiento y violencia".

Por su parte, Luis Hernández Navarro aseguró que tanto en América Central como en el sur del país los caficultores se han convertido en los principales protagonistas del "modelo de los sobrantes", al enfrentar no sólo condiciones de empobrecimiento acelerado, desarraigo de sus comunidades al emprender procesos masivos de migración hacia países industrializados, "sino muertes prematuras, sobre todo entre la población infantil, así como un elevado índice de desempleo".

La crisis cafetalera en Centroamérica, agregó Hernández Navarro, no sólo generó enfermedades, hambre, desnutrición, migración y muerte para miles de campesinos; también arrojó "serios problemas económicos, sociales y ambientales, pues alrededor de un millón 600 mil personas tenían un empleo en actividades cafetaleras, es decir, 28 por ciento de la población económicamente activa de la región, pero el derrumbe de los precios provocó la desaparición de unos 600 mil empleos. Sin más alternativas que emigrar, el éxodo de los campesinos cafetaleros de México y Centroamérica se ha vuelto imparable a pesar de los riesgos, los abusos e incluso la muerte".