México D.F. Miércoles 10 de noviembre de 2004
AGONIA DE YASSER ARAFAT
Como musulmanes nos es imposible considerar la eutanasia,
señala Nabil Shaath
El destino de Arafat "en las manos de Dios", sostiene
canciller palestino
Médicos descartan envenenamiento Palestinos
planean entierro del rais en la Mukata
AFP, REUTERS Y DPA
Paris, miercoles 10 de noviembre. El destino de
Yasser Arafat, de 75 años, se encuentra "en las manos de Dios",
dijo ayer aquí el canciller palestino Nabil Shaath, luego que fuentes
médicas indicaron que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina
se encuentra en estado de coma "profundo" y el negociador Saeb Erekat habló
de una "hemorragia cerebral".
Estas
declaraciones se dan tras dos semanas de confusas versiones sobre el estado
de salud de Arafat, y cuando fuentes palestinas citadas por la prensa lo
habían dado por muerto este martes con la aclaración de que
el anuncio oficial se realizaría una vez que Shaath y los otros
integrantes de la delegación palestina que visitaron Francia llegaran
a Ramallah. Por lo pronto, los funcionarios llegaron al amanecer de este
miércoles a Ammán, antes de seguir viaje por carretera a
Cisjordania, comprobó un fotografo de Afp.
Además, fuentes palestinas dijeron que ya se alcanzó
un acuerdo sobre el sepelio de Arafat, que sería enterrado en la
Mukata,
en la localidad cisjordana de Ramallah. Así, el cuartel general
en el que vivió confinado por los israelíes en estos últimos
tres años sería convertido en un mausoleo.
Justamente en la Mukata se comenzaron a congregar
decenas de palestinos la noche del martes, en espera de noticias.
"Venimos desde Jenin como quien acude al lecho de un padre
agonizante. Perdimos la esperanza de que se recupere", afirmó Hassam,
quien atravesó Cisjordania acompañado de dos primos.
Adentro del cuartel general, rodeado de edificios derrumbados
por las bombas israelíes, los miembros del gobierno que permanecen
ahí apenas podían contener las lágrimas.
En Jerusalén decenas de miles de palestinos se
reunieron para orar por el rais (presidente en árabe).
Los
musulmanes celebraron la madrugada del martes a este miércoles la
"noche del destino", en la que se cree Alá reveló el Corán
al profeta Mahoma y coincide con los últmos días del mes
de ayuno y oración del Ramadán. "Según el Corán,
quien muere esta noche no irá al infierno", afirmó Hannan,
integrante de la Unión Nacional de Mujeres.
"Esto no nos puede suceder ahora porque nuestro pueblo
está muy mal, y no vamos a encontrar otro líder como él",
lamentó un grupo de estudiantes.
Arafat se encontraba el martes en estado de "coma más
profundo" que el día anterior, afirmó el servicio de salud
del ejército francés a cargo del hospital de Percy. La delegación
palestina que viajó desde Ramallah para verificar su estado de salud
confirmó que el rais está "muy mal", aunque aseguró
que su corazón, sus pulmones y su cerebro todavía funcionan.
"Su suerte está en las manos de Dios", dijo Shaath,
durante una conferencia esta noche en París. Pero el ministro descartó
por completo la posibilidad de practicarle una eutanasia y afirmó
que ni los médicos ni la familia pensaron en esa opción.
"La gente tiene la impresión de que el presidente
puede ser conectado o desconectado en cualquier momento. Es ridículo.
Nosotros, musulmanes, descartamos la eutanasia", declaró tajante.
También informó que Arafat "no tiene ningún
tumor maligno ni cáncer", e indicó que hasta el momento los
médicos "descartaron la hipótesis de un envenenamiento",
algo que produjo alivio en Israel, según la televisión pública,
ya que el gobierno del primer ministro israelí Ariel Sharon amenazó
en repetidas veces con eliminar a Arafat.
La versión ha circulado en los últimos días,
ya que los médicos que atienden a Arafat no han podido establecer
un diagnóstico preciso sobre el mal del líder palestino.
Como causas probables han mencionado su edad, "una vida difícil,
los últimos tres años y medio encerrado en una pequeña
oficina con poco aire fresco y mala higiene", explicó el canciller
palestino.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP)
sufrió una hemorragia cerebral, señaló por su lado
el ministro de Negociaciones, Saeb Erekat, en conferencia de prensa en
Ramallah. "Los médicos franceses hacen todos los esfuerzos posibles
para controlarla", dijo.
En
la tarde, el servicio de salud del ejército francés reiteró
los términos de un comunicado difundido poco antes por el médico-general
Christian Estripeau, según el cual "el estado de salud de Arafat
se agravó durante la noche" y su coma es ahora "más profundo".
El coma es una pérdida de conciencia de la que
una persona no puede despertar por estímulos externos y, en grado
profundo, la persona puede perder determinados reflejos, por lo que aparecen
problemas en la respiración y la circulación sanguínea.
Las declaraciones de Shaath y los médicos franceses
trataron de poner fin a las especulaciones sobre el estado de Arafat que
incluyeron un anuncio de la muerte del líder palestino a media tarde
por parte de un ministro desde Ramallah.
"La cuestión es saber cómo y cuándo
lo vamos a anunciar. Pero está muerto, eso es seguro", había
dicho ese ministro, que no quiso revelar su identidad.
La delegación palestina que visitó este
martes el hospital de Percy estuvo compuesta por el número dos de
la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmoud
Abbas; el primer ministro palestino, Ahmed Qureia; el presidente del Consejo
Legislativo palestino, Rawhi Fatuh, y el propio Shaath, encargado de hablar
con la prensa. Pero sólo Qureia pudo pasar a la unidad de cuidados
intensivos donde está Arafat.
La visita de la delegación, que en la tarde tuvo
un encuentro con Jacques Chirac, también puso punto final a los
rumores sobre un conflicto con la esposa de Arafat, Suha, de 41 años,
que había acusado a los dirigentes palestinos de querer "enterrar
vivo" a su marido.
Para los analistas, varios indicios permiten pensar que
el anuncio de la muerte de Arafat es inminente: la delegación palestina
partió la noche del martes hacia Cisjordania; israelíes y
palestinos se pusieron de acuerdo sobre el lugar en el que será
enterrado el rais, y trece grupos palestinos realizaron una reunión
de urgencia para discutir los preparativos del sepelio.
Por lo pronto, palestinos e israelíes llegaron
a un acuerdo sobre la organización de los funerales, indicó
un dirigente palestino. Por el mismo, Israel aceptó dejar entrar
delegaciones extranjeras para el eventual funeral.
Los palestinos quieren enterrar a Arafat en la Mukata,
dijo el secretario de la presidencia palestina, Tayeb Abdelrahim. Esto
significa que han renunciado a sepultarlo en Jerusalén, cuya parte
oriental reclaman los palestinos como capital de un futuro Estado. Los
israelíes han dicho en reiteradas ocasiones que no permitirían
que fuera enterrado ahí.
Sharon convocó para este miércoles a los
responsables de Defensa a fin de tratar el tema del sepelio, según
la televisión pública israelí. En la reunión,
los ministros decidirían si cualquier dignatario extranjero que
llegue al funeral debe pasar por el control israelí, o si se abrirá
un puente aéreo desde Jordania o Egipto. Este país, a su
vez, ofreció un funeral de Estado en El Cairo para permitir la asistencia
de líderes árabes y musulmanes, informó la agencia
oficial de noticias de Yemen.
La atención mundial sobre la salud de Arafat quedó
reflejada este martes en una conversación telefónica entre
George W. Bush y Jacques Chirac, en la cual el presidente estadunidense
se interesó sobre el estado del rais, a quien ha ignorado
en forma deliberada, e incluso atacado, en años recientes.
En tanto, la violencia continuó cobrando vidas
en los territorios reocupados. Militares israelíes mataron a un
palestino que presuntamente se acercaba a nado a la colonia israelí
de Dugit, en el norte de la franja de Gaza, a otros dos que intentaban
entrar en una zona prohibida de esa franja y a un cuarto durante una incursión
en Nablús.
Estas muertes elevan a 4 mil 569 el número de víctimas
fatales desde el inicio de la actual intifada, a finales de septiembre
de 2000, de ellos 3 mil 534 son palestinos y 961 israelíes.
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