Hay que "acelerar el paso" para superar el difícil momento

Necesario, desentrampar la política nacional: obispos

Realiza el Episcopado Mexicano su 78 asamblea plenaria

JOSE ANTONIO ROMAN

La Iglesia católica "no está desilusionada ni decepcionada" del gobierno del presidente Vicente Fox, pero es necesario que "se acelere el paso" y se tomen las decisiones que deban tomarse por el bien del país y el desarrollo integral de los mexicanos, aseguró el obispo Rogelio Cabrera López, miembro del Consejo de Presidencia del Episcopado Mexicano.

Sin embargo, el responsable del Departamento Episcopal de Relaciones Iglesia-Estado, Abelardo Alvarado Alcántara, dijo que el país parece estar "entrampado" en la falta de acuerdos, que ha traído como consecuencia que México no tenga claro ni siquiera su futuro inmediato. "En este momento, más que en cualquier otro de la historia reciente, es necesario que todos los sectores, instituciones y grupos sociales, sin excepción, ayuden a destrabar este difícil momento por el que atravesamos como mexicanos".

En la primera conferencia de prensa de la 78 asamblea plenaria del Episcopado, los jerarcas eclesiásticos señalaron que durante este encuentro que concluirá el próximo viernes, los obispos de todo el país revisarán la estructura y funcionamiento de su organización, a fin de que la Iglesia responda a las condiciones y necesidades del mundo cambiante.

Alvarado Alcántara precisó que en dicha asamblea se revisará toda la estructura orgánica del Episcopado, incluidos los más de 30 departamentos y comisiones en que actualmente está dividido el trabajo dentro de la CEM; las funciones de las secretarías ejecutivas y generales del organismo, y la conformación de las provincias y regiones en que la Iglesia católica ha dividido el territorio nacional para su mejor trabajo pastoral.

Sin embargo, los prelados precisaron que su trabajo se centrará en este terreno con el objetivo de evitar el "éxodo" de feligreses católicos a otras iglesias o grupos religiosos, lo cual es un asunto que "preocupa mucho" a los obispos. No obstante, en esta asamblea quedarán de lado temas como el celibato sacerdotal, la participación de la mujer en asuntos de dirección de la Iglesia y hasta el impulso de grupos de comunidades eclesiales de base.

Durante gran parte del día de ayer, los más de cien obispos participantes en la asamblea se dividieron en grupos de trabajo para intercambiar puntos de vista respecto a la restructuración episcopal, tema que había sido pospuesto por la jerarquía católica desde hace varios años, pero que ahora, según expresaron los obispos, están decididos cuando menos a iniciarla, debido a que se reconoce que una de las virtudes que no tiene la Iglesia es precisamente la rapidez.

Respecto a temas políticos, que también se abordaron a pregunta expresa en la conferencia, Abelardo Alvarado, obispo auxiliar de la arquidiócesis de México, citó lo que a su juicio le hace falta al país para salir del "estancamiento" en que se encuentra por la falta de acuerdos: hablar con la verdad, que no se pretenda ocultar la realidad ni maquillar cifras o datos que impidan verla tal como es; también es necesario que todos piensen en el bien común de la nación y favorecer el desarrollo integral de las personas; y que cada uno, desde su posición, aporte algo concreto para combatir la pobreza, la inseguridad, la falta de oportunidades, de educación y de salud, entre otros males que aquejan a los mexicanos.

En tanto, Rogelio Cabrera, obispo electo de Tuxtla Gutiérrez y primer vocal del Consejo de Presidencia del Episcopado, señaló que la mejor democracia es la que "equilibra" fuerza y poderes, refiriéndose al dinero, medios de comunicación, partidos políticos y a las autoridades de gobierno. "La mejor democracia es la que logra una armonía de todos estos poderes, porque cuando uno de éstos se sobrepasa o prevalece sobre los otros, lo que viene es un duro golpe a la democracia".

Cabrera López, al igual que los obispos Alvarado y Guillermo Ortiz, señaló que ni el dinero ni los medios de comunicación pueden ser el factor que determine el triunfo electoral de algún partido político o candidato. Lo anterior, ante la tesis de que en los procesos electorales, de este y otros países, cada vez influyen más los recursos económicos y la presencia mediática de los candidatos.

A pregunta expresa, respondió que como obispos, como Iglesia jerárquica, "no nos sentimos defraudados por el trabajo del presidente Fox, lo único que podemos decir es que es necesario acelerar el paso, que las decisiones que se deban tomar se tomen, en diálogo y en consenso con quienes deben opinar".