México D.F. Martes 9 de noviembre de 2004
Estados Unidos y Canadá critican las conclusiones y recomendaciones científicas
Publica CCAAN informe oficial sobre la situación del maíz transgénico en México
No se hizo una análisis económico de las propuestas, señalan los tres socios comerciales
ANGELICA ENCISO L.
La Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCAAN) publicó oficialmente ayer el informe Maíz y biodiversidad: los efectos del maíz transgénico en México, luego de que los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México aprobaron su divulgación, y también dio a conocer las opiniones de esos países en contra del estudio científico, que evalúa la situación del grano en Oaxaca.
El informe fue realizado por el organismo trinacional a petición de agrupaciones campesinas, luego de que en 2001 se detectó la presencia de maíz transgénico en los cultivos criollos de Oaxaca, centro de origen del grano.
Ante esta situación, los científicos recomiendan moler el maíz que México importa de Estados Unidos para que no sea utilizado como semilla, reforzar la actual moratoria a la siembra comercial del transgénico, y minimizar las importaciones estadunidenses porque son la fuente probable de contaminación; además propone la adopción del principio precautorio.
Sin embargo, ante el secretariado de la CCAAN, los gobiernos de los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) expresaron su rechazo a las recomendaciones y conclusiones del documento realizado por 16 científicos, coordinados por José Sarukhán, debido a que, entre otros aspectos, no se hizo un análisis económico de las implicaciones de sus propuestas y no se tomaron en cuenta las opiniones de todos los sectores involucrados.
Canadá indica en una carta fechada el 4 de noviembre que apoya la publicación del informe, pero subrayó que aunque las principales conclusiones científicas del informe son equilibradas y coherentes, "observamos que algunas de las recomendaciones del informe no parecen estar corroboradas por las pruebas científicas presentadas en las conclusiones principales.
"En concreto, Canadá ve una falta de conexión entre las conclusiones científicas principales y ciertas recomendaciones respecto al flujo génico", y además opinó que "cada país debe resolver el tema de la importación de maíz transgénico sobre la base de una evaluación científica del riesgo y en el contexto de un sistema reglamentario que respete el derecho de los países a establecer sus niveles de protección de manera consecuente con sus obligaciones internacionales".
Por su parte, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) señaló que "nos decepciona sobremanera que el secretariado de la CCAAN haya elaborado un informe del artículo 13 que pasa por alto datos científicos claves sobre biotecnología y no se centra en las gestiones que preservarán la diversidad genética del maíz".
La EPA señaló que "los autores no realizaron un análisis económico de sus recomendaciones, a pesar del hecho de que poner en práctica esas sugerencias privaría a los productores mexicanos de ganado de los beneficios de la exportación de maíz de Estados Unidos". Además señala que muchas de las advertencias "intentan responder solamente a las percepciones socioculturales de un grupo específico de interesados directos".
La opinión de México, mediante la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), fue un cuestionamiento por las inconsistencias en la traducción del inglés al español y una petición de incluir los "posibles beneficios" del maíz genéticamente modificado para el desarrollo de la agricultura en México.
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