A dos días del cierre oficial de campañas continúan las acusaciones de nexos con narcos

El priísta Aguilar Padilla otra vez rehúye debatir con Félix Guerra y Audómar Ahumada, en Sinaloa

CLAUDIA HERRERA BELTRAN Y JAVIER VALDEZ ENVIADA Y CORRESPONSAL

Culiacan, Sin., 8 de noviembre. Entre reiteradas acusaciones de priístas y panistas de estar involucrados con el narcotráfico, la decisión sorpresiva de tres candidatos del PVEM de sumarse a la campaña blanquiazul a la gubernatura, y un desangelado debate al que no asistió el abanderado tricolor, transcurrieron las actividades proselitistas en la entidad.

Dos días antes del cierre oficial de campaña del candidato a gobernador del PAN, Heriberto Félix Guerra, la dirigencia estatal del partido nuevamente trató de revertir las denuncias contra el panismo por la asistencia de sus candidatos a diputado, Saúl Rubio, y a presidente municipal de Sinaloa, Wilfredo Veliz, al funeral del narcotraficante Miguel Angel Beltrán Lugo, El Ceja Güera, a finales de septiembre pasado.

El presidente del PAN en el estado, Luis Roberto Loaiza, acusó al gobernador, el priísta Juan Sigfrido Millán, de estar bajo la sospecha de tener nexos con el narcotráfico.

"Nosotros no tenemos amparos, no andamos huyendo, no encubrimos a nadie, como sí lo hace el gobernador con su jefe policiaco", afirmó Loaiza, en referencia a Jesús Antonio Aguilar Iñiguez, quien está prófugo, a pesar de tener orden de presentación de la Procuraduría General de la República (PGR), que lo investiga por presuntos nexos con el narcotráfico.

Señaló que la esposa del gobernador apareció hace tiempo en una fotografía al lado de la familia del narcotraficante El Mayo Zambada, en la donación de un tráiler con botellas de agua purificada.

En un estado de antigua tradición priísta y que no ha vivido la alternancia, los candidatos de oposición aprovecharon los últimos momentos para conseguir adeptos. En los comicios del próximo día 14 de noviembre se disputan la gubernatura, 40 diputaciones y 18 alcaldías.

La semana pasada los resultados de diversas encuestas daban un triunfo holgado a Jesús Aguilar Padilla, candidato del PRI a la gubernatura del estado y fiel millanista. Su principal adversario es Heriberto Félix Guerra, ex secretario de Desarrollo Económico de Millán, y está casado con una hija del extinto candidato presidencial del PAN, Manuel J. Clouthier, pero no milita en el blanquiazul y se presenta como abanderado independiente.

Los panistas, sin embargo, insistieron en que los números de las encuestas eran engañosos, y que en realidad ellos llevaban una delantera de siete puntos y "aprovecharon para dar un golpe mediático" con la difusión de un espot en el que tres candidatos del verde convocan a la ciudadanía a ejercer el voto útil, sufragando en favor del partido del tucán para la presidencia municipal y las diputaciones, y por Félix Guerra para gobernador.

Los candidatos del PVEM a la presidencia municipal, Arturo Márquez Maldonado y a diputados, Alejandro Uribe y Yazin Molina, explicaron en entrevista que van a promover el "voto cruzado", pues las encuestas dicen que Félix Guerra es el único capaz de "sacar al PRI del gobierno".

Márquez, quien encabeza este movimiento, admitió que su decisión podría acarrearle problemas con el dirigente nacional del Verde, Jorge Emilio González Torres, debido a que en los últimos tiempos ese partido ha hecho alianza con el PRI, pero se defendió diciendo que no daba su apoyo al PAN, sino a un candidato ciudadano, como se define Félix Guerra.

Cuando se le preguntó qué representaba esta decisión en votos para el abanderado blanquiazul, reconoció que "muy poco, por no decir que no pinta, pero en cuanto a la fuerza moral, a la idea en favor del voto útil y de la alternancia, va a ser bastante".

Al mediodía, Félix Guerra y el abanderado del PRD, Audómar Ahumada, participaron en un debate organizado por estudiantes universitarios en el Centro Cívico Constitución. La ausencia del candidato priísta no causó sorpresa, pero sí algunos gritos de inconformidad: "šCoyón! šTienes miedo!", decían algunos jóvenes.

Y es que en reiteradas ocasiones Aguilar Padilla ha eludido debatir con sus contrincantes; sólo una vez lo hizo en radio, presionado porque habían asistido los otros cinco aspirantes.

Frente a cerca de 200 personas, la mayoría pertenecientes a una porra juvenil panista, Félix Guerra aseguró que va a poner fin a la corrupción, que en caso de ganar la gubernatura no pagará guardaespaldas para su seguridad personal y que tampoco va a tener un sistema de espionaje.