Desestima presencia del narcotráfico en la entidad

La violencia en Tamaulipas no influirá en la próxima elección: IEE

FABIOLA MARTINEZ Y MARTIN SANCHEZ ENVIADA Y CORRESPONSAL

Ciudad Victoria, Tamps., 8 de noviembre. En esta entidad, gobernada históricamente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la compra del voto y otras prácticas ilegales para asegurar carro completo en favor de un grupo político "son puros mitos, leyendas del pasado", aseveró el presidente del Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas (IEE), Enrique Etienne Pérez del Río.

El responsable del proceso electoral del próximo domingo -con el cual se renovará la gubernatura, las 43 presidencias municipales y el Congreso local- sostuvo que en ninguno de los ayuntamientos que integran Tamaulipas hay "focos rojos"; por el contrario, expresó, hay un alto sentido cívico. "Esperamos una contienda totalmente tranquila, una fiesta", agregó.

En caso de que la jornada electoral ocurra como señala el titular del IEE, representará un contraste con los hechos de violencia ocurridos frecuentemente en la frontera con Estados Unidos, donde el Ejército y la Agencia Federal de Investigación (AFI) mantienen un operativo permanente para combatir a la delincuencia organizada.

Aquí, la autoridad electoral ha desvinculado esos acontecimientos de la lucha partidista, por lo que califica de "accidentes, no atribuibles al proceso", hechos como la emboscada en la que murió Rafael Barrientos Carranco, precandidato del tricolor a la presidencia municipal de Méndez.

Etienne Pérez afirmó que el IEE goza de credibilidad, y la prueba de ello, dijo, es que esta vez participarán menos de la mitad de observadores que en los comicios pasados.

Sin embargo, reconoció que el organismo no tiene facultades para investigar el origen de los recursos que los partidos políticos han gastado en la campaña que concluye el próximo miércoles.

Cada instituto político tiene derecho a recibir aportaciones de personas morales (empresas) hasta por 5 mil veces el salario mínimo; esto es, cerca de 225 mil pesos, y montos hasta de 300 mil salarios mínimos (unos 13 mil 500 pesos) de personas físicas.

Por lo pronto, nadie sabe de dónde llegaron los recursos, toda vez que los partidos entregan esa información al instituto electoral 60 días después de los comicios; es decir, cuando el gobierno electo ya se encuentre en funciones.

"Tendremos los estados de cuenta de los partidos políticos (pero) no sabemos si alguien es narcotraficante. No tenemos un padrón de narcos", expresó.

Otro elemento que podría dificultar la transparencia en este renglón se refiere, en principio, a que no hay un tope del número de personas que pueden aportar a las campañas.

Además, el Ministerio Público o la Fiscalía para Delitos Electorales sólo investiga con base en denuncias y pruebas específicas.

Como si el territorio tamaulipeco fuera un paraje apacible, en lugar de una plaza identificada con las operaciones del cártel del Golfo, la autoridad electoral dejó en claro que la contienda del próximo domingo (para la que están en la lista nominal poco más de 2 millones de ciudadanos) sólo habrá "juego limpio".

Los partidos políticos, agregó Etienne Pérez, son muy profesionales, "pues ellos se dedican a lo suyo y nosotros a lo nuestro".

A punto de concluir el tiempo legal de campaña, el instituto ha recibido alrededor de 30 quejas, de las cuales sólo cuatro se encuentran en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

El presidente del IEE confió en que las experiencias de Oaxaca o Veracruz no se repitan aquí: "cada entidad es diferente", señaló.

Agregó: "Aquí las prácticas ilegales para obtener el voto quedaron en el pasado; ahora el proceso se encuentra totalmente ciudadanizado".

Mientras tanto, el Revolucionario Institucional presentó hoy un recurso de inconformidad por un mensaje transmitido por el Partido Acción Nacional, con el cual acusa al candidato del PRI, Eugenio Hernández, de tráfico de influencias en la Procuraduría General de Justicia estatal, por una denuncia presentada hace más de una década.

Afirmó que no ha recibido presión alguna de partidos políticos, y negó que su "profunda amistad" con el candidato de la coalición Unidos por Tamaulipas, que encabeza Alvaro Garza Cantú, o el vínculo que tuvo con el padre del abanderado priísta, ya fallecido, constituyan motivo de parcialidad.