México D.F. Martes 9 de noviembre de 2004
Clérigos musulmanes llaman desde las
mezquitas a "resistir a los invasores"
En cruentos combates soldados de EU se abren paso en
Fallujah
Irrumpen fuerzas ocupantes en hospitales y esposan a
los enfermos en busca de insurgentes
Tropas estadunidenses podrían estar ante los
enfrentamientos más intensos desde Vietnam
KIM SENGUPTA Y JUSTIN HUGGLER THE INDEPENDENT
Campo Dogwood, Irak, 8 de noviembre. Tropas estadunidenses
se enfrascaban la noche de este lunes en encarnizados y prolongados combates
con insurgentes en las calles de Fallujah, abriéndose paso entre
edificios vacíos y derruidos hacia el centro del bastión
rebelde. Con apoyo de soldados británicos, más de 4 mil uniformados
estadunidenses avanzaban en una ofensiva en la que, según se avizora,
se librarán los combates callejeros más intensos en que hayan
participado soldados de Estados Unidos desde la guerra de Vietnam.
Personas
que permanecen en la ciudad hablaban de que cada avance de los marines,
apoyados por fuerzas del gobierno iraquí, se veía precedido
por descargas de artillería. Al caer la noche las calles desiertas
eran iluminadas por bengalas lanzadas para ubicar a los combatientes de
la resistencia. A la distancia se divisaban siluetas de tanques y vehículos
armados. Hasta la tarde de este lunes los comandantes de los tanques, que
se pusieron a estudiar las experiencias de las guerras rusas en Chechenia
para evitar quedar atrapados en callejones estrechos, no habían
utilizado sus vehículos.
El contingente de la Guardia Negra británica, de
850 hombres, recibió la tarea de cortar las rutas de los insurgentes
hacia fuera y dentro de la ciudad, para evitar que escaparan o recibieran
provisiones. Esta noche el Ministerio de la Defensa del Reino Unido confirmó
que un soldado de ese cuerpo murió y dos resultaron heridos en un
incidente en la zona central de Irak.
"Hubo un deceso y dos casos de lesiones -uno de ellos
posiblemente grave- en un incidente al norte de Campo Dogwood", señaló
el vocero, pero se negó a comentar respecto de una versión
de que se trató de una bomba sembrada al lado del camino.
A través de altavoces, los estadundienses hicieron
repetidos llamados a los rebeldes a deponer las armas, los cuales eran
contestados por exhortos de los clérigos en las mezquitas a la población
a "desafiar a los invasores".
Más tarde, los religiosos de Fallujah emitieron
un comunicado en el que condenaban el ataque de los "ocupantes a nuestros
compatriotas".
"Esta declaración -advirtieron- es nuestra última
amenaza. Juramos por Dios que los resistiremos en las calles, entraremos
a sus casas y los mataremos como ovejas."
Un helicóptero de combate AC-130 hostigó
toda la noche la ciudad con fuego de cañón, en tanto las
fuertes explosiones de la artillería continuaron hasta bien avanzada
la mañana. Todo el lunes hubo incursiones aéreas, descargas
de artillería y fuego de morteros. Aviones de guerra realizaron
unas dos docenas de misiones contra la ciudad, y antes del amanecer dejaron
caer cuatro bombas de 250 kilos. Arriba de las azoteas podían verse
las bolas de fuego anaranjadas de los explosivos de alto poder lanzados
desde el aire.
Las fuerzas estadunidenses y del gobierno iraquí
capturaron puentes, el hospital y la estación del ferrocarril. Uno
de los puentes capturados es en el que colgaban los restos achicharrados
de cuatro contratistas de seguridad estadunidenses que fueron linchados.
En el hospital sacaron a los pacientes a los pasillos
y los esposaron en tanto los soldados averiguaban si se trataba de insurgentes
escondidos. Unos 50 hombres en edad militar fueron detenidos, pero los
soltaron media hora después.
En el edificio se oía el eco de disparos como de
rifle mientras los soldados usaban herramientas especiales, impulsadas
por balas de salva calibre .22, para hacer saltar cerraduras.
El primer ministro interino Iyad Allawi informó
que "fuerzas iraquíes entraron en el hospital de Fallujah, capturaron
a cuatro extranjeros y dieron muerte a 38 personas. No sabemos si éstas
son iraquíes. Estaban pertrechadas en el hospital para llevar a
cabo acciones terroristas".
El doctor Salih Issawi, director del hospital, dijo haber
pedido permiso a oficiales estadunidenses para que médicos y ambulancias
entraran a la parte principal de la ciudad y socorrieran a los heridos,
pero se negaron. "El intento de los soldados estadunidenses de tomar el
hospital no estuvo bien -expresó-, porque creyeron que detendrían
el auxilio médico a la resistencia. Pero no se dieron cuenta de
que el hospital no le pertenece a nadie, mucho menos a la resistencia."
Los estadunidenses, a su vez, sostienen que los médicos
de Fallujah han exagerado el número de bajas de la ofensiva de abril
pasado, con lo cual han inflamado la opinión pública árabe.
Los combates de este lunes se vieron apenas como precursores
de un ataque de mucho mayor escala de los estadunidenses, quienes pasaron
gran parte de esta tarde limpiando un círculo interno de defensas
tendido por los insurgentes.
Mientras las fuerzas invasoras avanzan desde los costados
noroeste y oeste de la ciudad, los comandantes advirtieron que los combates
más intensos están por venir: cuando crucen hacia la margen
oriental del Eufrates y entren a la parte principal de la ciudad.
Las comunicaciones desde Fallujah eran intermitentes,
pero Rahim Abbas Ali, un residente que logró contacto con su teléfono
satelital, refirió que familias enteras se arraciman en grupos en
el centro de la ciudad, escuchando cómo el fuego de las armas se
acerca a cada momento.
"Ha habido combates en las calles, pero también
ataques aéreos", relató. "Hay algunos mujaidines con armas
largas y lanzagranadas, pero no muchos. Todos tenemos mucho miedo."
Saldo: 15 muertos y 20 heridos
Ahmed Ghanim, médico de un hospital de Fallujah,
indicó que 15 personas han muerto y 20 han sido heridas en la lucha.
Se vio a un grupo de hombres que lloraban al dar sepultura a siete cuerpos
envueltos en mortajas blancas, algunos de combatientes, en una estrecha
fosa de un cementerio improvisado en un estadio deportivo.
Militares estadunidenses informaron de sus primeras bajas
en la ofensiva: dos marines muertos cuando su buldózer volcó
y cayó al Eufrates.
La embestida hacia Fallujah ocurre al final de otro día
de violencia generalizada en Irak. Dos atacantes suicidas detonaron los
explosivos de sus vehículos para intentar detener a las fuerzas
estadunidenses que avanzaban hacia Ramadi. No se informó de bajas
ni los estadunidenses confirmaron los ataques.
También hubo acciones en Bagdad, donde un atacante
suicida voló su automóvil cerca de un convoy estadunidense
en el camino principal al aeropuerto y mató por lo menos a tres
personas, según testigos.
Allawi autorizó en público el asalto dirigido
por Estados Unidos para limpiar de insurgentes la ciudad musulmana sunita,
al señalar: "No me queda otra opción que recurrir a medidas
extremas para proteger al pueblo iraquí de estos asesinos y liberar
a los pobladores de Fallujah para que puedan volver a sus hogares".
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
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