México D.F. Martes 9 de noviembre de 2004
Deben responder a las nuevas exigencias de la
tarea evangelizadora: Martín Rábago
Llaman a obispos a no aferrarse al pasado glorioso
y enfrentar cambios estructurales
JOSE ANTONIO ROMAN
Luego de varios intentos y prórrogas para la restructuración
orgánica del Episcopado mexicano, el presidente de este órgano,
José Guadalupe Martín Rábago, exhortó a los
obispos a no aferrarse a conservar inmóviles las instituciones y
formas de organización que, si bien vienen de un "pasado glorioso",
tal vez ya no responden a las exigencias del momento presente.
Al
inaugurar con una misa en la Basílica de Guadalupe la 78 asamblea
plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), y ante más
de un centenar de obispos de todo el país y el nuncio apostólico
Giuseppe Bertello, Martín Rábago insistió en la necesidad
de enfrentar con decisión la renovación de las estructuras
que hagan efectiva la unión colegial de la CEM, pero también
que respondan efectivamente a las nuevas exigencias que el mundo presenta
a la tarea evangelizadora de la Iglesia católica.
Asimismo, el también obispo de la diócesis
de León echó mano de algunos mensajes pronunciados por el
papa Juan Pablo II sobre el tema, para exhortar a los obispos a revisar
sus estructuras episcopales. De la cita papal subrayó que los obispos
deben ser conscientes de que los cambios que se producen en la sociedad
y en la Iglesia requieren nuevos modos de colaboración y de funcionamiento,
para que las estructuras estén verdaderamente a su servicio y al
servicio de la misión de todas sus formas.
"La renovación de las estructuras, aunque a veces
sea dolorosa para algunas personas, resulta necesaria periódicamente,
a fin de evitar formas de esclerosis y eventuales bloqueos en el dinamismo
pastoral y en la búsqueda eclesial", señaló Martín
Rábago, citando una carta que el pontífice dirigió
a los obispos franceses el año pasado.
Estas declaraciones del presidente de la CEM se dan en
el inicio de la asamblea, en la que los obispos católicos de todo
el país revisarán durante esta semana la estructuración
y funcionamiento del órgano episcopal, que está próximo
a cumplir 50 años de vida. Esta revisión tendrá como
base la carta apostólica Apostolos suos del papa Juan Pablo
II y la exhortación posinodal Pastores gregis, así
como el Directorio para el ministerio pastoral de los obispos, elaborado
por la Congregación Pontificia para los Obispos.
Aunque el tema de la revisión de la estructura
orgánica del Episcopado mexicano ha estado presente durante los
años recientes en la mente y en los planes de algunos obispos, esta
tarea se ha pospuesto reiteradamente, algunas veces con el argumento de
atender asuntos más importantes o de coyuntura, como lo han sido
las últimas dos visitas del Papa a México -en 1999 y 2002-
y, en otras, con la justificación de que no se deben tomar decisiones
precipitadas o que todavía no está plenamente discutido el
tema.
Sin embargo, en medio de asambleas, las cuales ninguna
había tenido como tema central la revisión de la estructura
orgánica de la CEM, los obispos han tomado diversas decisiones al
respecto. Por ejemplo, se creó la Comisión Episcopal de Cultura
y, recientemente, el Consejo de Bioética, además de que se
están impulsando los trabajos del Departamento de Relaciones de
la Iglesia católica con el Estado y de la pastoral castrense, y
está en proceso de desaparición la Comisión Transitoria
Pro-Refugiados, que en las décadas de los 80 y parte de los 90 tuvo
una actividad importante.
Tras la celebración religiosa, en la que el presidente
Martín Rábago también se refirió a los altos
índices de confiabilidad que la población tiene en la Iglesia
católica, los obispos se trasladaron a la nunciatura apostólica,
donde Giuseppe Bertello ofreció una cena. A partir de hoy los trabajos
de la 78 asamblea de la CEM se realizarán en la sede episcopal de
Lago de Guadalupe.
|