Nos dejaría con los brazos cruzados: Octavio Paredes

Fuga de cerebros, si se aprueba 0.34% del PIB para la ciencia

KARINA AVILES

A unos días de que se tomen decisiones fundamentales en materia presupuestal, el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Octavio Paredes, advirtió que de aprobarse la propuesta del Ejecutivo -que reduciría lo destinado a ciencia a 0.34 por ciento del producto interno bruto (PIB)- ''miles de científicos se quedarían con los brazos cruzados viendo hacia el infinito y hacia Estados Unidos''.

También destacó que sería fundamental que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) hiciera autocrítica para establecer una estrategia a seguir en los dos años que restan a la administración foxista, porque ''hay una buena dosis de desesperanza, inquietud y preocupación'' por la comunidad científica.

Paredes manifestó que el presupuesto para el sector enviado por el Ejecutivo ''está definitivamente reprobado''. En el mismo, se prevé una disminución de 800 millones de pesos, tan sólo para el Conacyt, y en términos generales la caída real colocaría al sector en 0.34 por ciento del PIB. Cabe recordar que al inicio del gobierno del presidente Fox, la ciencia y la tecnología representaban 0.41 por ciento del producto interno bruto.

Una eventual reducción aumentaría la carencia de plazas, de apoyos para los proyectos de investigación y ''sería un efecto catalítico muy fuerte para alentar la fuga de cerebros al exterior y también hacia el interior, porque los jóvenes empezarían a buscar trabajo en otras actividades'', alertó.

Frente a este panorama enfatizó que los tres principales grupos parlamentarios han manifestado su compromiso para apoyar al rubro. En ese sentido confió en que dicho interés, reflejado en las pláticas con la AMC, se traduzca en hechos.

Al mismo tiempo, el científico sugirió de manera ''respetuosa'' al Conacyt hacer una revisión de su quehacer en los últimos cuatro años y analizar una estrategia para el futuro.

Lo anterior, dijo, obedece a que existe preocupación manifiesta de los investigadores. Ejemplo de ello, añadió, es que los jóvenes científicos del país ''están muy inquietos por la convocatoria para los proyectos de investigación'', de manera que valdría la pena analizar si esta inconformidad tiene fundamento.

Preocupación por las becas

Otro caso es el de las becas que otorga México para prepararse en el extranjero, que también ha ocasionado preocupación, ya que no hay mucha claridad. Un ejemplo más es el de los centros Conacyt, donde hay ''enorme'' intranquilidad no sólo por los recursos financieros, sino también por el presente y el futuro de estos espacios de investigación, apuntó.

Además, añadió, el financiamiento de los proyectos aprobados por el Consejo siguen atrasados. En ese sentido puntualizó: ''Entendemos que faltan recursos, pero vale la pena dialogar con la comunidad''. Indicó que cuando no existen los recursos suficientes es necesario reconocerlo, pero al mismo tiempo se requiere hacer más eficiente y transparente el manejo del subsidio.

En síntesis, dijo, es ''tiempo de que organismos como el Conacyt realicen un análisis serio sobre los aciertos, los errores que se hayan cometido, las cosas que no se pudieron hacer, con el fin de que se tomen decisiones importantes''.