Paola Espinosa se dijo satisfecha de haber cerrado con cuatro medallas en esta categoría

Con el trofeo de campeones mundiales regresó el equipo juvenil de clavados

Fue un excelente resultado, expresó Rommel Pacheco, quien obtuvo dos oros en Brasil

ROSALIA A. VILLANUEVA

Con el trofeo de campeones mundiales regresó ayer de Brasil el equipo juvenil de clavados; Rommel Pacheco y Paola Espinosa, quienes fueron las figuras del certamen, lucieron con orgullo las seis medallas que cosecharon para despedirse en esta categoría.

Ante reporteros y la multitud de paseantes en el aeropuerto capitalino, los clavadistas se mostraron sorprendidos por el recibimiento que tuvieron. Aunque no hubo porras, los jovencitos concedían sonrisas, saludos y autógrafos a quienes se los solicitaban.

Paola fue la más asediada, por haber sido la máxima ganadora de preseas (dos de oro, una de plata y una de bronce), que traía entre sus manos, resultado que ni ella misma esperaba en lo que fue su última participación juvenil.

Sumamente bronceada, ya que la competencia fue al aire libre y con temperaturas que rebasaron los 37 grados en Belem, Brasil, la bajacaliforniana dijo sentirse satisfecha de haber cerrado la temporada 2004 con buenos resultados, luego de su actuación en los Juegos Olímpicos de Atenas, donde clasificó en cuatro finales, así como la medalla de bronce en la Copa del Mundo con Jashia Luna, en sincronizados de 10 metros.

"Disfruté mucho mi último mundial y la verdad estoy muy contenta, porque sacamos la experiencia de muchos años y mejoré demasiado. Nunca se habían ganado tantas medallas, aunque México siempre estuvo en primer lugar, fue una actuación histórica, con un equipo que se presentó fuerte'', señaló la deportista de 18 años.

Destacó el desempeño de sus compañeros y agregó que hay gente que viene detrás con mucho talento, que les siguen los pasos. "Hubo medallas de Yael (Castillo), Abril (López), Fernanda (González) y Jahir (Ocampo), quien fue finalista. Ya no hay el hueco que existía entre unos y otros (juveniles y primera fuerza); creo que mucho tiene que ver el trabajo de los entrenadores chinos y rusos y es cuestión de explotar sus conocimientos para que lo asimilen los mexicanos'', puntualizó Espinosa, quien en dos semanas dará una exhibición con Rommel en su natal Baja California, después se tomará unos días de asueto para incorporarse con la entrenadora china Ma Jing en Monterrey.

Menos expresivo, el yucateco Rommel Pacheco calificó de positivo las 10 medallas del equipo, ya que para él representó su despedida de la categoría juvenil, "y fue un buen resultado, mientras haya más competencias, más madurez competitiva, deportiva y experiencia. Todos estuvimos bien: primer lugar en el medallero y segundo lugar por equipos, detrás de Rusia'', anotó.

Por su parte, Abril López mencionó que a pesar del corto tiempo que entrenó con Paola en los sincronizados, las cosas resultaron tan bien, que se logró el bronce, primera presea mundial en su palmarés, por lo que espera seguir entrenando mejor para los compromisos próximos en Canadá y la gira europea del siguiente año.

Reconoció que pudo haberse metido a otras finales individuales pero en Brasil le hizo falta el entrenador ruso Slavan Pijakov, quien no fue considerado para hacer el viaje.

Eduardo Rueda, vicepresidente de la rama, dijo que las expectativas se superaron porque se estimaba que se ganarían tres medallas "y regresamos con el campeonato''.