México D.F. Miércoles 3 de noviembre de 2004
Avances en cuantificar perjuicios moral y material
DF, a la cabeza en reparación de daño a víctimas: Bárbara Yllán
SUSANA GONZALEZ G.
A diferencia del resto de las entidades del país, en la ciudad de México se ha avanzado en la reparación del daño a las víctimas del delito, al cuantificarlo tanto a nivel material como moral. Esto necesariamente se traduce en dinero, porque de lo contrario "no habría reparación del daño, sino simulación", afirmó Bárbara Yllán, subprocuradora de Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
La dependencia realiza entre 120 y 150 dictámenes sobre reparación del daño, que son presentados ante los juzgados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) y sólo el año pasado consiguió que las víctimas recibieran más de 45 millones de pesos, pagados por los responsables de los delitos. La subprocuradora aclaró que para la reparación del daño se deben tomar en cuenta los niveles de victimización y las consecuencias del delito, para acreditar el daño material y moral, además de que no debe confundirse la reparación del daño con el apoyo, tratamiento y auxilio que la ley obliga a las autoridades a proporcionar a una víctima.
"Durante muchos años la perspectiva básica fue la asistencia a la víctima; después el concepto cambió por un esquema de restitución de derechos. Es un cambio cualitativo, que no ha permeado en el resto de la República. En nuestra entidad federativa, en diferentes espacios y ámbitos, incluyendo el judicial, legislativo y de los organismos de derechos humanos, hemos ido posicionando y delimitando el tema, cosa que no ha pasado en otros estados, donde todavía se discute si debe haber atención a la víctima o no, y si le corresponde al Estado", expuso la funcionaria durante un seminario sobre reparación del daño a víctimas del delito, organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
Comentó que si bien la reparación del daño en términos materiales ha sido muy explorado, en lo moral hay muchas dificultades para acreditarlo y valorarlo, además de que falta una sistematización clara entre las instituciones que se dedican a ello.
Bárbara Yllán puntualizó que la reparación del daño necesariamente es algo individual, y para determinarlo se debe analizar cuál fue la afectación sicológica que sufrió la víctima, cuánto tiempo va a padecerla, qué terapia necesita y cuánto va a costar. "Nosotros debemos cuantificar el daño material y moral. Lo debemos traducir en dinero, porque de lo contrario no habría reparación del daño, habría simulación. Eso se tiene que cuantificar porque si no lo hacemos, el juez lo rechaza porque no hay certeza jurídica".
Consideró que aunque la reparación del daño legalmente está muy acotada porque se establece a nivel individual, "debe haber cambios estructurales en el tema", que deriven en políticas públicas al respecto.
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