Colocará a este sistema de transporte en situación dificil, señala

En riesgo la compra de 6 trenes ligeros, ante el recorte al presupuesto: directora del STE

LAURA GOMEZ FLORES

La reforma al artículo 122 constitucional significará cancelar la compra de seis trenes ligeros, lo que se traducirá en el incremento del intervalo de espera en los andenes para acceder a las unidades y el tiempo de traslado, colocando el servicio en una "situación difícil porque en poco tiempo serán insuficientes para atender la demanda de usuarios", afirmó la directora de Servicios de Transportes Eléctricos (STE), Elvira Daniel Kabbaz.

El presupuesto solicitado para el año próximo -antes de conocerse la intención de la Cámara de Diputados de "despojar a la ciudad de alrededor de 9 mil millones de pesos"- era de 800 millones de pesos, mismo que se reducirá entre 8 y 10 por ciento, de acuerdo con cálculos de las autoridades financieras para hacer frente a dicho embate y garantizar la prestación del servicio en la zona sur.

En la actualidad, la demanda del servicio se incrementó 44 por ciento al pasar de 50 mil a 72 mil usuarios diariamente, incluidos los que acceden de manera gratuita a las instalaciones, situación que no ocurría desde hace mucho tiempo, lo que obligó a mantener 15 convoyes en las horas pico, lo cual, admitió, "no ha sido suficiente para atender los requerimientos de movilización de pasajeros".

La funcionaria reconoció en entrevista que "el enorme recorte presupuestal afectará" las posibilidades de inversión del organismo, como la compra de seis trenes con dos vagones que la propia infraestructura permite incorporar al servicio sin hacer modificaciones ante el crecimiento de la demanda de usuarios.

De acuerdo con cálculos del área operativa, a corto plazo las actuales unidades serán insuficientes, pues se encuentran saturadas en las hora pico y provocan que la gente tarde dos o tres trenes para abordarlo, esto es, 15 minutos en promedio. Así, un recorrido de 30 minutos de Tasqueña a Xochimilco se realiza en 45 o más minutos, en detrimento de la eficiencia del servicio.

Ante ello, y con base en los resultados obtenidos en encuestas entre los usuarios, se analiza la posibilidad de enviar trenes directos, es decir, que hagan las paradas establecidas sin abrir sus puertas, y otros que únicamente abran sus puertas en las estaciones intermedias para reducir los intervalos de tiempo en los andenes, los cuales deberían ser, de contar con los trenes necesarios, de cuatro minutos.