"Ya no sirve", expresan en una carta enviada a ETA

Fin de la lucha armada, piden seis presos etarras

Demandan partidos a Batasuna trabajar hacia ese objetivo

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 2 de noviembre. Un grupo de seis destacados miembros de ETA, presos por diversos delitos relacionados con atentados violentos, reclamaron a la organización separatista vasca "el fin de la lucha armada" que, dijeron, ya no sirve, y sustituirla por una "estrategia política e institucional" encabezada por el conjunto de la izquierda abertzale (nacionalista).

El llamado fue formulado en una carta filtrada por los servicios de seguridad del Estado español al periódico El Diario de Noticias, editado en Pamplona, que publicó un extracto del documento firmado por Francisco Mujika Garmendia, Pakito, quien llegó a ser el máximo dirigente de ETA hasta su detención en 1992. También suscriben la misiva Ignacio Arakama Mendia, Makario; Iñaki Bilbao Beaskoetxea, Carlos Almorza Arrieta, Kepa Solana y Koldo Aparicio Benito.

Arnaldo Otegi, diputado vasco y líder de la coalición Batasuna (declarada ilegal), sostuvo que la filtración fue propiciada por la clase política y llamó a El Diario de Noticias a entrevistar en la cárcel al colectivo de presos de ETA para saber lo que piensan de verdad.

La clase política reaccionó a la carta con un emplazamiento a ETA a que deje la lucha armada, y a su entorno político, en concreto Batasuna (señalada por Madrid como brazo político de ETA), a trabajar en ese sentido.

En la misiva, supuestamente enviada a la dirección de ETA en agosto pasado, los presos sostienen: "La lucha armada que desarrollamos actualmente ya no sirve".

Indicaron: "La estrategia político-militar fue superada por la represión del enemigo contra nosotros (...) Nunca en la historia de esta organización nos hemos encontrado tan mal, por lo que debe ser la izquierda abertzale la que defina la estrategia y táctica a seguir.

"No se puede hacer un lucha armada con base en comunicados y en proferir amenazas que luego no se cumplen. No se puede desarrollar una lucha armada cuando se es tan vulnerable a la represión."

Pakito es entre los firmantes el miembro más destacado de ETA, toda vez que llegó a participar en diversos comandos hasta asumir la dirección del complejo entramado político-militar, además de que fue quien dio la orden de asesinar en 1986 a su antigua compañera de lucha Dolores González Catarain, conocida como Yoyes.

El ministro del Interior de España, José Antonio Alonso, declaró que el gobierno tomó nota de la carta, pero con cautela. "El Ejecutivo la considera interesante en la medida en que debilita a ETA", sostuvo. "No olvidemos que estamos trabajando por la derrota de esa organización o su disolución definitiva", agregó Alonso.

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, expresó también una prudente satisfacción, pero indicó que "mientras siga existiendo ETA y amenazando nuestra libertad, no cabe bajar la guardia".

El gobierno vasco, por conducto del portavoz Miren Azkarate, consideró que el documento de los presos "es la expresión de que la violencia no tiene sentido ni futuro". Confirma además, agregó, que el abandono de las armas ya es una opinión que empieza a tener fuerza en ETA.

"La gran mayoría de la sociedad vasca lleva años pidiendo a ETA que desaparezca y, en los últimos meses, en el entorno de Batasuna es cada ves más fuerte la opinión en ese sentido", señaló.

El diputado del Partido Nacionalista Vasco (en el gobierno en Euskadi) Emilio Olabarría demandó a Batasuna que siga el ejemplo de los seis etarras encarcelados y formule a ETA el mismo llamado.

A su vez, el ministro de Justicia del gobierno vasco, Joseba Azkarraga, también exhortó a Batasuna a hacer una profunda reflexión de que no puede seguir hipotecando su futuro a ETA "cuando la propia organización dice lo que dice".

En cambio, el portavoz del opositor Partido Popular en Euskadi, Leopoldo Barreda, consideró que la carta de los presos no "incorpora ninguna reflexión en términos éticos y democráticos", sino que tan sólo es pura estrategia y habla en términos de oportunidad.

"Quienes mandan en ETA están en otro planteamiento muy diferente", expuso.