"La actuación de los clavadistas en Brasil me llena de orgullo"

Vine a trabajar, no a desplazar gente, afirma el entrenador Slavan Pijakov

ROSALIA A. VILLANUEVA

Las medallas de oro y bronce que ganaron los clavadistas juveniles Yahel Castillo y Abril López en el Mundial de Brasil, donde México se proclamó campeón con 10 metales, representó para el entrenador ruso Slavan Pijakov el trabajo desempeñado con estas promesas desde hace tres años, por lo que le habría dado mucho gusto haberlo compartido con ellos, pero "los conflictos y la envidia de Jorge Rueda'' le impidió realizar ese viaje con sus alumnos.

Los ojos del técnico brillaban de felicidad por la histórica actuación que hicieron los juveniles en el certamen sudamericano que concluyó el sábado en Belem, Brasil, ya que además de Rommel Pacheco y Paola Espinosa, quienes son el soporte en los saltos ornamentales, por la experiencia olímpica adquirida en Atenas, también se reflejó el trabajo en las bases con los jovencitos de menos edad que ellos (15 y 17 años).

Poco antes de ingresar al comedor del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) con la compañía de su inseparable esposa, Yelena, Pijakov aseguró que la actuación de Yahel, ganador de oro en trampolín de un metro, y el bronce de Abril, quien es hija del ex futbolista Enrique López Zarza, en los saltos sincronizados con Paola, le dio una gran satisfacción porque "ese resultado habla de mi trabajo y por supuesto que me da mucho gusto''.

-¿Por qué no fue a Brasil?

-Tengo fricciones con Jorge Rueda y me da tristeza, porque vine a México a trabajar no a desplazar a nadie. Tengo tres años que me trajo la Conade (Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte) para ayudar en los clavados, pero hay envidia y no es justo.

"A Brasil fueron también Julián Sánchez, Fernanda González. Hay muchos niños con gran talento pero faltan entrenadores competentes, y eso a veces como que no lo quieren aceptar los técnicos mexicanos'', puntualizó Slavan.

Formador de medallistas olímpicos en su país, el entrenador ruso siente que sus conocimientos no han sido aprovechados y aunque le gustaría seguir trabajando en el CDOM ha recibido ofertas para irse a Mexicali o Guadalajara.

Revela que por medio de la entrenadora de gimnasia, la tapatía Martha Lara, el empresario Jorge Vergara, dueño del club de futbol Chivas, tiene interés en sus servicios para el proyecto que espera lanzar en el deporte de alto rendimiento en esa entidad enfocado al ciclo olímpico de Pekín 2008.