México D.F. Martes 2 de noviembre de 2004
El castigo fue el mínimo, contrario a lo que pedían los árbitros
La FMF suspendió un año al dueño del Puebla, Francisco Bernat
También le impuso una multa de 300 mil pesos El Consejo Nacional quiere ahora mano dura contra los protagonistas de la batalla campal en el Querétaro-San Luis
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
Como se esperaba, la sanción para el presidente del Puebla, Francisco Bernat, fue la mínima: un año de castigo y multa de 300 mil pesos. Sin embargo, para los que esperan turno ahora por la batalla campal en el Querétaro-San Luis piden la "máxima sanción", señaló Enrique de la Garza, titular de la primera A e integrante del Consejo Nacional.
Decio de María, secretario general de la Federación Mexicana de Futbol, fue el encargado de anunciar ayer la decisión que tomó el Consejo Nacional -convertido en tribunal de honor- por las agresiones que sufrió el cuerpo arbitral, tras el Puebla-Pumas del 24 de octubre pasado.
Primero "se determina aplicar como sanción al ingeniero Francisco Bernat Cid", dueño del club poblano, "una suspensión de un año en todos sus derechos y funciones como directivo, en relación con su acreditación ante esta federación".
De esta forma, Bernat no podrá "ingresar a la cancha de juego y vestidores" del estadio. Tampoco "firmar cualquier documento en representación del club Puebla" ante la FMF.
"Asimismo, el tribunal de honor le ha impuesto una multa económica extraordinaria con valor de 300 mil pesos, por lo acontecido" en el estadio Cuauhtémoc. A eso se reduce el castigo, cuando los árbitros esperaban que fuera el máximo.
Aunque se comprobó la agresión, Alberto de la Torre, presidente de la federación, consideró justa y ejemplar la sanción a Bernat.
-ƑTotalmente?
-Sí.
Por lo que respecta al caso Querétaro-San Luis, el dirigente dijo que la institución tiene "campañas contra la violencia todos los días", por lo que "es un acto bochornoso" la gresca. "El Consejo Nacional tiene que pedir un castigo ejemplar para todos los que participaron en esa riña." Recordó que al tratarse de jugadores e integrantes del cuerpo técnico, le corresponde a la Comisión Disciplinaria imponer la sanción.
Enrique de la Garza, por su parte, reprobó el pleito que se dio entre equipos de su división y pidió el máximo castigo. Al principio habló de "tres, dos encuentros" de suspensión, pero luego aceptó que el castigo puede ser hasta de un año.
Confesó también que no había leído aún la cédula del árbitro; la batalla campal la vio por televisión.
Por otro lado, Alberto de la Torre dijo que no tiene cola que le pisen, por eso confía en que se aclare el problema con la Secretaría de Hacienda. Explicó que por la "controversia" entre esa dependencia y el club Atlas, "se investiga si hubo hechos ilícitos en el pago de impuestos".
Pero "según lo que nos dicen los contadores y abogados de Atlas, que defienden el caso, no hay por qué temer y está muy bien hecha la contabilidad".
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