México D.F. Domingo 31 de octubre de 2004
Comienzan estrechando lazos culturales y defendiendo
sus derechos, anota experto
Consolidan mexicanos en EU vasta red de instituciones
de apoyo
En Los Angeles, la mayoría de esas agrupaciones
Evolucionan hacia formaciones más complejas
LAURA POY SOLANO
Con una posición demográfica que los ubica
como la primera minoría latina en Estados Unidos, los migrantes
mexicanos consolidaron en las recientes tres décadas una extensa
red de clubes y federaciones que hoy cuenta con más de 583 organizaciones
en 30 ciudades de ese país, lo que permitió a miles de trabajadores
de origen mexicano estrechar sus vínculos culturales y sociales
con sus localidades, fortalecer su sentido de pertenencia y convertirse
en fuente importante de recursos para sus comunidades.
Jonathan
Fox, investigador de la Universidad de California, aseguró que el
crecimiento acelerado de estas organizaciones de oriundos "indica la creación
de una sociedad civil migrante que estrecha sus lazos culturales, pero
al mismo tiempo lucha por la defensa de sus derechos civiles como el voto
o la legalización de su situación migratoria".
Los cientos de clubes de oriundos en Estados Unidos, agregó,
si bien se constituyen en torno a objetivos cívicos y sociales,
no impide su evolución hacia otras formas de organización
más compleja, como las federaciones, en las que se incluyen clubes
de oriundos de diversas localidades, lo que representa una filiación
de miles de migrantes.
Ejemplo Los Angeles
Al respecto, el Instituto de los Mexicanos en el Exterior
(IME) señala que sólo en la ciudad de Los Angeles, donde
se concentra la comunidad de migrantes mexicanos más grande de Estados
Unidos, existen 218 clubes y federaciones de oriundos; le sigue Chicago,
con casi 170 organizaciones; mientras que los estados de origen con mayor
número de clubes son Zacatecas (132), Jalisco (99), Guerrero (49),
Guanajuato (48), Michoacán (35), Puebla (34), Oaxaca (31) y Nayarit
(25).
Especialista en el fenómeno de migratorio, Jonathan
Fox señaló que la creación de federaciones y coaliciones
de oriundos revela que la posibilidad de que estas organizaciones "formen
identidades colectivas más amplias, inclusive a escala étnica
o regional, como el Frente Indígena Oaxqueño Binacional,
que tiene entre sus principales objetivos la defensa de la salud y los
derechos humanos de los pueblos indígenas".
Si bien la mayoría de los migrantes se integra
a un club de oriundos como respuesta para superar las exigencias que impone
su vida cotidiana, "lentamente construye formas de organización
más compleja en las que el concepto de ciudadanía es translocal,
ya que el migrante mantiene fuerte vínculo social con su comunidad
y, en el caso de los indígenas, se llega a fortalecer su papel como
ciudadano que debe ser tomado en cuenta en las decisiones que asume la
comunidad, no sólo por los recursos financieros que envía,
sino porque mantiene sus vínculos culturales".
El origen de los clubes de oriundos, señala el
IME, se remonta a finales del siglo xix y principios del xx, cuando estas
agrupaciones surgieron por la necesidad de los migrantes mexicanos de organizar
a la comunidad contra la discriminación social y laboral, ofrecer
prestaciones y atención médica, así como sufragar
los costos de las deportaciones de los connacionales y repatriar los restos
de los migrantes que mueren en Estados Unidos.
Sin embargo, no fue sino hasta 1950 cuando se consolidan
las principales organizaciones de migrantes, en su mayoría de originarios
de Zacatecas, Jalisco y Michoacán, entidades que tradicionalmente
registran un porcentaje elevado de población migrante.
A la fecha, agrega el IME, las donaciones que promueven
los clubes de oriundos para sus lugares de origen representan una importante
fuente de ingresos para el desarrollo de obra pública en municipios
e inclusive en entidades, pues en promedio entregan entre 10 mil y 100
mil dólares anuales a sus localidades, lo que llega representar
cifras iguales o superiores al presupuesto municipal destinado a obras
públicas.
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