La escritora plantea que se debe valorar la inteligencia de los niños

En la literatura infantil no todas son propuestas serias, afirma Berta Hiriart

"Si alguien busca igualar el éxito de Harry Potter, seguramente se llevará una decepción"

ANA MONICA RODRIGUEZ

Ante la abundancia de textos infantiles en el mercado, la escritora Berta Hiriart explica que en la actualidad todo tiene el signo de pesos y observa que, a pesar de eso, existen editoriales con propuestas serias en literatura especializada para niños.

La autora del libro Escribir para niñas y niños, editado por Paidos, plantea en su obra la necesidad de valorar la inteligencia infantil por quienes "contribuyen a moldear las mentes de los más pequeños y a cobrar conciencia de lo importante que son en la vida de cualquier persona las lecturas de su infancia".

Si bien, agrega, no existe una metodología a seguir por los escritores "tampoco se les da una receta, pero sí las herramientas para tocar el corazón y atrapar a los niños en la lectura de un libro".

Agrega: "La literatura no es un experimento científico, no tiene reglas -salvo las de ortografía y sintaxis- está apegada a la intuición, a las emociones y a las particularidades del detalle. Este libro tiene la intención de que los escritores encuentren su propia voz".

Hiriart, quien ha escrito cuento, novela y ensayos para los pequeños, subraya que el éxito obtenido por publicaciones como Harry Potter o Robinson Crusoe ha sido por la "magia, el suspenso, la aventura y las situaciones ficticias, que atrapan incluso a los adolescentes".

El proceso de comercialización, explica, ha provocado un auge "bárbaro" en la multiplicidad de volúmenes que aislan la literatura infantil de la de los adultos.

Ahora, refiere, existe un mundo apartado para la literatura infantil, en el cual no todo son propuestas serias. "La sociedad está fragmentada y el lugar para los niños está aparte. Existe un trampa generalizada de las editoriales que quieren hacer negocio y publican texto malos, incluso con ilustraciones de mal gusto, y con ello alejan al lector que por primera vez toma un libro".

Los niños, dice Hiriart, deben aprender leyendo. Por magia o inspiración no se toma la pluma; de ser así, "sólo provocará un gusto superfluo y no pasará nada en el intelecto del pequeño. En cambio, añade, hay textos que comunican, provocan sentimientos diversos y deleite verdadero".

Por ello, el volumen Escribir para niños y niñas, llevará al lector por la historia de la literatura, la pedagogía y la práctica de la escritura, con lo que "obtendrá sólidos elementos para templar la voz y dialogar con claridad, verdad y belleza, tres atributos de la buena literatura".

La autora, quien convive cotidianamente con los niños, expresa que el lenguaje literario es percibido por ellos desde los primeros meses, en una "canción o cuando platicas con ellos. Entonces empiezas a estimular el desarrollo del lenguaje y su amor por la lengua, que son atributos de la literatura".

Entre los objetivos de la obra de Berta Hiriart está que los autores obtengan "cierto eco" en los lectores y otorgarles a los niños "la maravillosa capacidad e intelecto que tienen desde que son bebés".

Sentencia la contraportada del volumen: "Si alguien no valora la inteligencia infantil, es mejor que no aspire a ser autor de libros para niños; si alguien más busca igualar el éxito de Harry Potter, muy probablemente se llevará una decepción".