México D.F. Miércoles 27 de octubre de 2004
La titular de Sedeso señala en Washington
que la economía no debe dejar de lado lo social
Presenta Vázquez Mota al BID plan contra la
miseria urbana
La directiva del banco decidirá esta semana si
se autoriza el financiamiento a México
MIGUEL ANGEL VELAZQUEZ ENVIADO
Washington, BC, 26 de octubre. La titular de la
Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Josefina Vázquez
Mota, presentó hoy ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
un plan con el que tratará de combatir una de las expresiones más
agudas de la pobreza: la miseria urbana, localizada ahora, como nunca,
en las ciudades fronterizas de México.
Se trata de conseguir un financiamiento de este organismo
internacional por 350 millones de dólares, que servirían
para una serie de proyectos que se inscriben en el programa Habitat, que
trata de aliviar algunos de los factores de la pobreza extrema en las áreas
urbanas.
Uno de los puntos que más destacó la secretaria
Vázquez Mota es el de la violencia contra las mujeres en más
de 40 ciudades de la República, y prometió que muy pronto
se dará a conocer el nombre y la ubicación, conforme a esa
violencia, de los lugares donde las mujeres han sido victimizadas.
Democracia y desesperanza
Pero para el presidente del BID, Enrique Iglesias, la
importancia de este programa también tiene que ver con lo político
y, aunque asegura que la democracia en América Latina no ha tenido
los resultados que se esperaban y que ha traído desesperanza entre
los pobladores de la región, aún no se crean las condiciones
que podrían llevar a esta parte del mundo a tomar el carril del
autoritarismo.
La
presentación del programa se dio en uno de los salones del suntuoso
edificio del BID, en el 1300 de la avenida Nueva York, y ahí mismo,
en un seminario donde se debatieron las formas que debe tener el ataque
a la pobreza, se advirtió que el perfil de la población mexicana
es cada día más urbano: "dos de cada tres habitantes de este
país radican en 364 ciudades que integran el sistema urbano nacional".
La secretaria Vázquez Mota hizo un señalamiento
que parecía fijar las reglas de nuevos entendimientos: la economía
no debe dejar de lado lo social. Se acumuló olvido para los programas
sociales y hoy es un problema de grandes magnitudes.
Josefina Vázquez Mota mete los datos como puyas
y los deja ahí sobre la mesa frente a los más importantes
jueces de esta organización, que tendrán que decidir, en
un par de días más, si se autoriza el financiamiento que
pretende la titular de la Sedeso.
Dijo, para dar una idea de cuál es la situación,
que "es una expresión común afirmar que las ciudades son
junglas de asfalto, pero paradójicamente, ocho de cada 10 de nuestras
ciudades mayores de 50 mil habitantes no tienen pavimentada ni la mitad
de su red vial".
Y en cuestión de migraciones, que hoy han llevado
a graves problemas de pobreza urbana a las fronteras de México,
explicó que si bien en el pasado todos los caminos conducían
a la capital del país, ahora los principales flujos migratorios
se dan entre ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Reynosa, Cancún
y Puerto Vallarta, que son las que crecen más rápido y donde
más se agudizan los problemas de pobreza.
La secretaria fue quien inauguró el seminario,
horas después, Enrique Iglesias lo daba por clausurado con una sentencia:
"Hay que cuidar nuestra democracia".
Los dineros del programa Hábitat que podrían
llegar a México en marzo próximo deberán ser primero
aprobados por los más importantes funcionarios del BID, y se exige,
como señaló el presidente del organismo, "transparencia"
en el manejo de los recursos que irían hacia los municipios más
pobres de las ciudades que presentan los mayores rasgos de miseria.
Pero aún ahora hay quien pone en duda, no obstante
el trabajo arduo que se ha hecho en el programa Hábitat, que el
financiamiento no se concretará, y ello porque la fiscalización
que tendría que realizar el BID a la utilización de los recursos
no parece fácil debido a las leyes mexicanas.
Sin embargo, la urgencia de recursos para México
la establecen los números. En América Latina hay 104 ciudades
mayores de medio millón de habitantes, y en México se localizan
una de cada cuatro de ese tamaño en toda la región.
El crecimiento y la insuficiencia de recursos para dar
respuesta se puede establecer con facilidad. En 1940 sólo la ciudad
de México tenía más de medio millón de habitantes;
hoy existen 24 concentraciones de esa magnitud de población o más
en el país, y eso ha creado graves asentamientos de pobreza.
De cualquier forma, en caso de aprobarse los recursos
del BID, estarían contemplados en el proyecto de presupuesto de
la propia Sedeso. Para algunos observadores esto significa que ante la
carencia de fondos del Estado para alcanzar las cifras que por ley tienen
que dedicarse al combate a la pobreza, es decir, a programas sociales,
se ha recurrido a este financiamiento que en algo podrá ayudar a
los habitantes de las ciudades que han caído en la pobreza.
El asunto será prevenir. No permitir que el problema
crezca. Entre 2000 y 2030 habrán de sumarse a la población
nacional 26.6 millones de personas, y de ellos 87 por ciento vivirá
en las ciudades del país.
Contra esto inició algo así como una cruzada
la secretaria Vázquez Mota, y en eso está comprometida.
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