México D.F. Miércoles 27 de octubre de 2004
Historia de un proyecto accidentado
Desde 1997, la Minera San Xavier mostró interés por explotar los restos de oro y plata que quedan en Cerro de San Pedro. Con el priísta Fernando Silva Nieto, la compañía recibió las autorizaciones estatales y municipales, y, en 1999 obtuvo el permiso ambiental del INE.
La empresa era propiedad de dos compañías canadienses: Metallica Reosurces Inc y Cambior. Esta última estaba involucrada en un desastre ecológico en la selva de Guyana. En 2000, Cambior vendió su parte a Glamis Gold, también de Canadá, y en 2003 Metallica obtuvo el ciento por ciento de las acciones.
Con el anuncio del proyecto minero nació también la oposición. Grupos ambientalistas y de conservación arquitectónica iniciaron una lucha social y legal por impedir que la empresa pusiera en riesgo el ecosistema desértico de Cerro de San Pedro y los templos coloniales que alberga el pueblo.
Este año, los bandos han dado varias volteretas. Un tribunal agrario anuló el contrato de renta de 300 hectáreas entre la minera y presuntos ejidatarios que en realidad no lo eran.
Luego de una oposición inicial, el gobernador Marcelo de los Santos Fraga, el presidente Vicente Fox y la empresa lograron que el alcalde priísta, Oscar Loredo Loredo, concediera las licencias municipales que se negaba a dar. Posteriormente el propio mandatario estatal panista anunció que la Sedena había concedido el permiso de uso de explosivos, requisito que tenía pendiente la empresa.
Pero ahora, la empresa reconoce que la viabilidad del proyecto está en riesgo por el fallo del Tribunal Superior de Justicia Fiscal y Administrativa en favor de un amparo presentado por los ecologistas en 2000. LA JORNADA SAN LUIS
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