México D.F. Miércoles 27 de octubre de 2004
Balance optimista del Banco Central de la isla;
favorecerá el turismo, asegura
Descarta Cuba la reaparición del mercado negro
por la eliminación del dólar
La medida perjudicará a los visitantes que proceden
de América Latina, señalan expertos
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 26 de octubre. A 24 horas de haberse
anunciado la eliminación del dólar estadunidense del mercado
interno cubano, el Banco Central hizo un balance optimista de la nueva
política monetaria, dijo que favorecía el turismo y descartó
el riesgo de reaparición del mercado negro de divisas.
"La reacción de la población es de confianza
en su moneda, de comprensión de todo el sentido de esta medida",
dijo el presidente del Banco Central, Francisco Soberón, en primera
evaluación del cambio
El
presidente Fidel Castro anunció el lu-nes el cese de la circulación
del dólar en Cu-ba, su remplazo masivo en paridad por una moneda
local convertible, la penalización con 10 por ciento del canje de
billetes estadunidenses a partir del 8 de noviembre y la ratificación
de que seguirá siendo legal en la isla la tenencia de divisas extranjeras.
Tras la decisión quedan circulando en la calle
dos monedas de curso corriente, el peso ordinario (equivalente a 27 unidades
por un dólar estadunidense en el mercado oficial) y el peso cubano
convertible, también conocido por su abreviatura de CUC, igual a
un billete verde.
El vocero del Departamento de Estado, Adam Ereli, dijo
esta tarde en Washington que la decisión cubana muestra que la política
de coerción económica del presidente George W. Bush contra
la isla "está funcionando, está apretando al régimen
y obligándolo a tomar medidas extremas".
Soberón desestimó esas declaraciones, como
"repetitivas", y afirmó: "Hemos asestado un golpe contundente en
un lugar que les duele; les hemos retirado su moneda de circulación
del territorio nacional; somos más soberanos".
Agregó que la venta de dólares en manos
de la población al sistema oficial de Casas de Cambio (Cadeca),
para adquirir pesos cubanos ordinarios, fue este martes de 30 veces el
volumen del lunes.
Hablando en televisión, Soberón omitió
precisiones, pero añadió que la apertura de cuentas en dólares
este día fue 10 veces mayor a la de una jornada normal.
"Ya la población se ha volcado a las agencias bancarias
para optar por una de las facilidades que se ha dado", dijo Soberón.
Recordó que la alternativa de abrir nuevas cuentas en dólares
estadunidenses hasta el próximo 7 de noviembre, permitirá
a los cu-banos guardar su dinero en un banco y retirar sus fondos en pesos
CUC o en billetes verdes sin pagar el castigo de 10 por ciento.
Con su reporte, el presidente del Banco Central confirmó
la apreciación de especialistas de que el primer resultado de la
nueva política será una recaudación masiva de dólares
en las arcas estatales, precipitando a una parte de la población
a sacar sus ahorros del colchón y compensando así, en principio,
la principal debilidad de la economía cubana, la escasez de liquidez
en moneda fuerte.
El canje de dólares por pesos comunes recompensa
a un sector de la población con poder adquisitivo dentro de un circuito
limitado de bienes y servicios y lo salva de la penalidad que arriesga,
si quisiera convertir en mercancía su moneda estadunidense después
del 8 de noviembre.
El depósito en las cuentas bancarias es una opción
por el ahorro, también bajo mecanismo que elimina el impuesto de
10 por ciento.
Sin referirse explícitamente al efecto recaudatorio,
Soberón dijo que la recogida de dólares estadunidenses no
era el propósito del ajuste, sino que estaba motivado por el interés
de proteger al país de un riesgo "inminente" de quedarse con billetes
desmonetizados.
De acuerdo con la explicación oficial, ese horizonte
surgió después que la Reserva Fe-deral de Estados Unidos
multó con 100 mi-llones de dólares a la Unión de Bancos
Suizos, en junio pasado, por canjear dólares estadunidenses deteriorados
del flujo de caja cubano, bajo una norma que prohíbe el acceso a
ese mecanismo internacional a un país, como la isla, identificado
por Washington como patrocinador del terrorismo.
Una consecuencia extrema de esa política sería
que "tendríamos una cantidad de dólares acumulados que serían
para nosotros sólo papeles inservibles", dijo Soberón.
Según las nuevas reglas, Cuba reducirá su
captación de dólares estadunidenses, pero no la eliminará.
Tendrá que acumular billetes verdes y "tratar de lograr que un banco
extranjero nos lo reciba", señaló el funcionario.
Soberón explicó que la decisión facilitará
la operación turística porque 75 por ciento de los visitantes
a la isla proceden de Canadá, principal emisor y de los países
eu-ropeos donde circula el euro.
Según previsiones oficiales, Cuba espera recibir
este año 2 millones de visitantes extranjeros. Sus ingresos brutos
en el sector fueron el año pasado de 2 mil 52 millones de dólares.
Tras el cambio de política, 40 por ciento de los
vacacionistas podrá viajar a Cuba con su propia moneda, el euro,
dijo Soberón. "Ya no tendrán que preocuparse por comprar
dólares en Europa".
Los visitantes con euros y con dólares canadienses
en la bolsa podrán venir a Cuba y canjear su moneda por el peso
convertible. Al salir del país podrán volver a cambiar la
divisa local por la de origen, sin el recargo de 10 por ciento.
La decisión deja en desventaja, en contraste, a
los turistas latinoamericanos, que deberán prescindir del dólar
estadunidense, la moneda más común en el área, para
viajar con euros o dólares canadienses.
Soberón también se mostró confiado
en que no reaparecerá el mercado negro de divisas, que floreció
en Cuba durante las tres décadas en que fue ilegal la tenencia de
moneda extranjera y se disparó más aún cuando fue
autorizada la circulación del dólar, en 1993, pero se mantuvo
un cambio oficial de uno a uno.
"No tenemos ningún temor a ningún mercado
negro", señaló el presidente del Banco Central. "Las reglas
del juego están bien claras".
Aunque la resolución del Banco Central fue publicada
hoy en los dos diarios nacionales, Granma y Juventud Rebelde,
la población manifestó en distintas formas su incertidumbre
sobre numerosos tópicos que se desprenden de la nueva política,
en la que el ingenio popular ha encontrado un sobrenombre a los pesos convertibles:
castrólares.
Un punto que este martes no había sido despejado
es el de la forma en que cobrarán sus servicios consulares las misiones
diplomáticas extranjeras acreditadas aquí.
Según la nueva norma, a partir del 8 de noviembre
ninguna embajada podrá depositar en sus cuentas bancarias dólares
estadunidenses en efectivo, la forma en la que esas misiones cobran hasta
ahora trámites como entrevistas consulares, visas, certificación
y expedición de documentos.
En las líneas aéreas internacionales, en
cambio, se avisa a la clientela que los boletos que se adquieran después
del 8 de no-viembre tendrán que pagarse en pesos CUC.
De las explicaciones del presidente del Banco Central
y de otros funcionarios que participaron en el programa televisivo, se
desprenden las siguientes puntualizaciones sobre el nuevo régimen
monetario en Cuba:
-Las remesas enviadas mediante Western Union se liquidarán
al beneficiario en dólares estadunidenses, debido a una regulación
explícita de Washington.
-Todos los trámites migratorios cubanos se pagarán
en pesos convertibles
-Las transferencias bancarias en euros pueden cobrarse
en Cuba en pesos convertibles o dólares estadunidenses sin gravamen
-Cualquier cubano podrá seguir adquiriendo dólares
estadunidenses en sucursales bancarias, pagando con pesos convertibles,
en cualquier cantidad.
-El canje de dólares por pesos convertibles, que
regirá entre el jueves 28 de octubre y el domingo 7 de noviembre,
inclusive, puede realizarse en forma anónima sin límite de
cantidad ni explicación previa de la tenencia de divisas. Esta precisión
es particularmente sensible en la población, porque la posesión
de cantidades elevadas de dinero puede ser empleada en Cuba en procedimientos
judiciales como presunción de actividades ilícitas.
-El canje de moneda se espera en grande. Fueron habilitados
mil 663 sitios en to-do el país, entre bancos, casas de cambio,
tiendas y hoteles, de los cuales 403 están en la ciudad de La Habana.
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