México D.F. Miércoles 27 de octubre de 2004
El partido Likud, al borde de la división
por la histórica decisión del Knesset
Gana Sharon votación para el desalojo de la
franja de Gaza y parte de Cisjordania
DONALD MACINTYRE THE INDEPENDENT
Jerusalen, 26 de octubre. El primer ministro de
Israel, Ariel Sharon, aseguró este martes una decisión histórica
de desalojar a 8 mil residentes judíos de Gaza, primera ocasión
en 37 años en que se dará marcha atrás al crecimiento
incontenible de asentamientos en territorio palestino ocupado.
La
decisión -que provocó furiosa oposición de la ultraderecha
israelí, inclusive el voto en contra de la mitad del propio partido
de Sharon, aunque la gran mayoría del público la apoya- fue
aprobada en el Knesset por 67 votos contra 45.
El Parlamento israelí respaldó el plan de
desmantelar los 21 asentamientos de la franja de Gaza y cuatro en la norteña
Cisjordania, después de un día de intenso drama político
en el cual dos de los más antiguos ministros del gabinete de Sharon
habían amenazado con votar contra el proyecto a menos que el primer
ministro acordara un referendo.
Los lugartenientes de Sharon describieron ese intento
como una "revuelta".
Los funcionarios disidentes, entre ellos la ministra Limor
Livnat, de Educación, y Benjamín Netanyahu, titular de Finanzas
y principal rival del primer ministro, advirtieron que de todos modos presentarían
un ultimátum de que renunciarían si no hay consulta.
Sin embargo, Sharon se negó a modificar la propuesta
como ellos solicitaban y se prevé que continuará resistiéndose
a convocar a referendo.
Mientras
los partidarios de Sharon efectuaban un esfuerzo desesperado por lograr
la mayoría, Eli Aflallo, miembro del Likud que está en favor
del plan, fue llevado a la Cámara en silla de ruedas para emitir
su sufragio, después de sufrir un infarto a causa de las amenazas
y mofas que dijo haber recibido de los opositores al plan de desalojo.
Poco después, Simón Peres, líder
de la oposición laborista, lanzó un devastador ataque personal
contra Benjamin Netanyahu. "¿Cómo pudo haber llegado tan
bajo? ¿Có-mo pudo causarnos semejante vergüenza?", increpó.
Y al repudiar el llamado de Netanyahu a un referendo, expresó: "Si
está en contra del plan, que salga del gobierno".
En el rejuego político de alta tensión que
precedió a la votación, Zevulan Orlev, mi-nistro de la coalición
del Partido Nacional Religioso, hizo un exhorto final al gobernante de
que apoyara el referendo al afirmar que los líderes de los colonos
y los rabinos que los aconsejaban habían accedido a aceptar sus
resultados, cualesquiera que fuesen.
Los líderes de colonos en Gaza, si bien solicitaban
la consulta y expresaban su confianza en que se llevaría a cabo,
habían advertido que continuarían resistiendo aunque el resultado
les fuera adverso.
Irónicamente, el Knesset estaba más va-cío
de lo usual para el debate a causa de medidas de seguridad sin precedente
después de una serie de amenazas de muerte contra el primer ministro,
las cuales prohi-bían a los miembros llevar más de dos invitados,
y no los 20 acostumbrados.
Pero en el exterior, bajo la cálida luz so-lar
de octubre, muchos miles de colonos de los territorios ocupados y sus partidarios
tendieron un cerco en torno al edificio en protesta contra el plan de Sharon.
Más de la mitad de los manifestantes, que portaban
pancartas con lemas como "Sharon es un traidor" y "Soldados, desobedezcan
ór-denes de desalojarnos", eran niños de las escuelas de
colonos, que cerraron este día.
Una muestra de la reacción que enfrentará
Sharon en su partido fue dada por un ma-nifestante, Yaron Olani, de 28
años de edad, miembro del poderoso comité central del partido
Likud, formado por 3 mil miembros.
Al lado de una pancarta con fotos de Netanyahu, Livnat
y el ministro del Exterior, Silvan Shalom, con un letrero que decía
"Las ovejas de Sharon", Olani señaló: "Dicen que están
contra el desalojo, pero votaron en favor porque tienen miedo de Sharon,
así que no los respetamos mucho".
Olani expresó que el partido necesita "echar" al
primer ministro de la dirigencia, y añadió: "Puede que sea
difícil impedir que sea primer ministro, pero no lo queremos como
líder del Likud".
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
|