"Con ello se convertiría en modelo a seguir en la defensa de los derechos humanos"

Ratificar el Estatuto de Roma, pide a México la Corte Penal Internacional

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

A cuatro años de que México firmó el Estatuto de Roma, el presidente de la Corte Penal Internacional, Philippe Kirsch, exhortó al gobierno mexicano a ratificar ese ordenamiento jurídico internacional porque, dijo, con ello el país se convertiría en un modelo y símbolo a seguir en la defensa de los derechos humanos.

Kirsch se reunió ayer con diputados en San Lázaro, a quienes ofreció una amplia explicación sobre los aspectos positivos que de ahí daría para México su inserción en la Corte Penal Internacional. Señaló que México es líder y ha hecho un magnífico papel en los órganos en los cuales ha tenido representación, como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El juez canadiense resaltó que México ha desarrollado un sistema judicial con gran fuerza, además de que representa un papel fundamental para la defensa de los derechos humanos, y ratificar el Estatuto de Roma lo pondría a la vanguardia en el seguimiento de investigación de crímenes contra la humanidad y de guerra, y hablaría muy bien de las altas tradiciones mexicanas de defensa de las garantías individuales.

Durante su reunión con los diputados, Philippe Kirsch recordó que la Corte Penal Internacional se fundó en julio de 2002 precisamente para juzgar a los individuos que hayan cometido graves crímenes, como el genocidio, y que puede ejercer acciones penales contra quienes se presuma que los han cometido, como jefes de Estado o de gobiernos parlamentarios o militares, como quedó establecido en el Estatuto de Roma.

Refirió que México suscribió dicho tratado en 2000, pero el Senado rechazó en diciembre de 2002 un dictamen de reformas al artículo 121 constitucional, en el cual se proponía ratificar la adhesión del país a esa jurisdicción internacional.

Afirmó que sólo los legisladores pueden decidir la ratificación del estatuto, y dijo que su visita al país y las reuniones que sostendrá con los representantes populares mexicanos buscan aclarar las dudas sobre la aplicación de los ordenamientos internacionales en el caso de México. Agregó que la Corte Penal Internacional es complementaria a los sistemas de justicia nacionales y actúa sólo cuando un Estado no tiene capacidad o simplemente no desea investigar ni juzgar los crímenes contra la humanidad.