Llega a Canadá, donde dice que esta nación y México son los "pequeños" del TLCAN

Fox: hay "muy pocos avances" para lograr un acuerdo migratorio con EU

El Presidente busca que Ottawa aumente la cuota de trabajadores agrícolas temporales

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Ottawa, 24 de octubre. El presidente Vicente Fox llegó a Canadá -nación que, según él, representa con México a los "pequeños" del Tratado de Libre Comercio de América del Norte- para ofrecer las "grandes oportunidades" del país que gobierna en campos como el petróleo, la energía, la infraestructura y el sector manufacturero.

Además viene a buscar que el gobierno canadiense incremente la cuota de trabajadores agrícolas temporales y, de ser posible, la diversifique hacia otras actividades económicas.

Esto, a pesar de que Fox se mantiene aferrado a su convicción de que la migración, sobre todo la que se da hacia Estados Unidos, la realiza gente que "busca un desarrollo" y que no necesariamente está desempleada. Eso sí, insistió en que reactivará "inmediatamente" las negociaciones para lograr un acuerdo en la materia, una vez que se defina quién gobernará ese país los próximos cuatro años.

La idea central del Presidente en este viaje es que se comprenda "que estamos asociados México, Canadá y Estados Unidos, y que al trabajar conjuntamente po-dremos hacerlo mejor que trabajando individualmente". Está interesado en impulsar "empresas TLCAN" que, explicó, utilicen a los tres países en sus procesos productivos y, de ese modo, presentar una verdadera opción de competitividad frente a las naciones asiáticas.

Su iniciativa parte de la premisa de que los tres socios del TLCAN están perdiendo empleos que se van a China; "debemos comprender esto para que podamos trabajar hacia un mejor futuro en nuestras naciones", apuntó. Por ello también plantea que deben realizarse directamente las transacciones comerciales entre los tres países, pues actualmente México registra como exportaciones hacia Estados Unidos mercancías que se venden en Canadá, y viceversa, con lo que aumenta el costo para el consumidor.

Asimetría en el trato fronterizo

Pero frente a tales ideas de complementariedad, ante la televisión canadiense el jefe del Ejecutivo tuvo que lamentar que lo real y evidente es la asimetría palmaria en el trato que da Estados Unidos a sus fronteras, y habló de su aspiración de alcanzar "los niveles de fluidez, de rapidez en el cruce" que se otorgan a Canadá.

Dijo que a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 Estados Unidos aplicó medidas unilaterales sobre sus fronteras y que, en el caso de México, "al final fuimos capaces de negociarlas y no han sido tan gravosas".

Apuntó que si bien la "prioridad número uno" es la lucha contra el terrorismo, y que eso llevó a la parte estadunidense a dejar en segundo plano otros asuntos, "ahora que ha pasado el tiempo" pueden de nuevo acercarse las agendas. Empero, admitió que el trato que recibe la parte mexicana en la franja fronteriza "es injusto y discriminatorio".

Luego matizó esa crítica y aceptó que además del fenómeno migratorio de México hacia Estados Unidos existe también el problema del narcotráfico.

No perdió, sin embargo, oportunidad de subrayar que ese país tiene un "enorme mercado de consumidores de drogas que, de no existir, no tendríamos los problemas que tenemos con el crimen y con el tráfico de drogas. No tendríamos el problema de corrupción si esos sobornos, esas mordidas y esos recursos de dinero que se generan en el mercado de Estados Unidos por vender drogas, por consumir drogas, no existieran...''

Planteó que en su gobierno se han tenido "avances sólidos" en comercio e inversión con Estados Unidos, pero aclaró que él quiere, sobre todo, asegurar un acuerdo de gran alcance en materia migratoria, si bien, asumió, en lo esencial "existen muy pocos avances".

Entre danzas folclóricas, tequilas y antojitos mexicanos con los que el gobierno foxista puso su parte en la conmemoración de los 60 años de relaciones diplomáticas bilaterales, las conversaciones con su homólogo canadiense, Paul Martín, no podrán evitar el ingrediente político en el cual, más allá del tema obligado de las Naciones Unidas, se impone la coyuntura de la crisis de liderazgo en la Organización de Estados Americanos (OEA).

Funcionarios de la cancillería que vienen en la comitiva presidencial insistieron en que el gobierno de Fox no tiene candidato para la secretaría general de la OEA y que se mantiene la intención de respaldar la propuesta centroamericana que surgiera.

Sin embargo, apuntaron que si el abanico se abriera -para dar paso a aspirantes de otra región del continente-, entonces se analizarían las propuestas. Se comentó también que, oficialmente, Ernesto Zedillo no ha solicitado apoyo para su eventual designación.

Sin embargo, el hecho de que, según documentos oficiales, el primer ministro canadiense Martin se desempeñe, con el ex presidente mexicano, como presidente adjunto en la Comisión del Sector Privado y del Desarrollo de la ONU, permite prever que en sus conversaciones con Fox el tema pueda ser tocado.

Por lo pronto, cuando se cumplen 30 años del programa de jornaleros agrícolas temporales, se aprovechará para hacer un balance del mismo, formalizar la instalación de una ventanilla consular en Lillington, Ontario, y Fox aprovechará para premiar a seis mexicanos que hace 28 años trabajan en ese plan.

Fox tendrá mañana su primer día formal de actividades que incluye, luego de su reunión con Martin, una conferencia conjunta. Además se presentará ante el Parlamento canadiense para dar un discurso y también se reunirá con los líderes de los partidos políticos de oposición.

Esta vez lo acompaña una extensa comitiva que incluye a los secretarios de Relaciones Exteriores, Energía, Trabajo, Salud, Hacienda y Función Pública; vienen líderes empresariales, legisladores y su esposa, Marta Sahagún, quien lo recibió aquí, procedente ella de Nueva York.