México D.F. Jueves 14 de octubre de 2004
"Es un derecho humano"
Señalan interés nulo del gobierno por la cultura
ANGELICA ENCISO L.
La cultura es uno de los derechos humanos que menos se cumplen, a pesar de estar considerada en los convenios internacionales, y no puede ser vista como si fuera un artículo que se comercializa sino como algo propio del ser humano, sostuvo Miguel Concha Malo, presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.
En el foro Los derechos culturales como derechos humanos, indicó que la tendencia es ver a la cultura como un atractivo turístico y como fuente de divisas, "se deja de lado que los derechos humanos culturales son colectivos y son compartidos por los pueblos, además de que exigen el ejercicio de la autonomía".
En su participación, el escritor nahua Natalio Hernández señaló que un ejemplo del nulo interés gubernamental en este tema es que de acuerdo con la Ley de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, aprobada el año pasado, se debía crear el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, pero aún no se ha establecido.
Explicó que esa ley se empezó a trabajar 30 años antes de que fuera publicada en el Diario Oficial, y en ella se reconoce que los pueblos tienen derecho de estudiar en su lengua en todos los niveles escolares.
Indicó que en el siglo XX pasó "algo lamentable", ya que por tener un solo idioma se planteó acabar con las lenguas indígenas y la escuela se encargó de ello. Sobre todo en los primeros 50 años se dio una represión física y sicológica hacia los niños que hablaran náhuatl o mixteco.
Agregó que la realidad ahora es que pueblos indígenas han emigrado a Estados Unidos y Canadá, llevando allá su cultura. "La globalización ha acercado a los pueblos y también ha propiciado la migración", comentó.
Lucía Melgar, investigadora de El Colegio de México, se refirió a los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, los cuales se han convertido en una amenaza a la cultura. Ahí se ha llegado a "normalizar" la violencia, por la repetición de hechos ilegales y se fomenta una cultura del miedo.
En su turno, Víctor Mendoza, de la agrupación Circo Volador, se refirió a que la Ley de Fomento a la Cultura en el Distrito Federal únicamente da a las casas de cultura la prerrogativa de fomentar este derecho humano y no considera los espacios alternativos culturales.
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