México D.F. Jueves 14 de octubre de 2004
La guerra, correcta, insiste
Blair se disculpa por su información errónea sobre Irak
THE INDEPENDENT
Londres, 13 de octubre. El primer ministro británico, Tony Blair, se disculpó finalmente por la inteligencia "defectuosa" que acusó a Saddam Hussein ante la Cámara de los Co-munes de tener armas de destrucción masiva. Sin embargo, evitó disculparse por haber presentado al Parlamento dicha información y unirse a la guerra contra Irak.
"Asumo la completa responsabilidad y me disculpo por cualquier información da-da con buena fe que, eventualmente, se haya comprobado como errónea", aseguró.
"Lo que no acepto de ninguna manera es que se haya suscitado un engaño. No voy a disculparme por derrocar a Saddam Hussein. No voy a disculparme con el conflicto. Fue lo correcto entonces, es lo co-rrecto ahora, y era lo esencial para ampliar la seguridad en esa región y en el resto del mundo", aseguró.
Hace dos semanas el gobernante anunció, en la convención del Partido Laborista, que "podría disculparse" por el hecho de que era errónea la información de inteligencia que conformó el dossier de septiembre de 2002, que se distribuyó entre los parlamentarios para votar en favor de la invasión de Irak.
Voceros suyos han insistido desde en-tonces en que Blair "lamenta muchísimo" informaciones como la que constaba en dicho dossier, específicamente la que sugería que Irak podía emplear las supuestas armas de destrucción masiva en un lapso de 45 minutos.
Varios miembros de la Cámara de los Comunes exigieron a Blair una disculpa. La iniciativa fue encabezada por el representante conservador, Michael Howard, quien desafió a Blair este miércoles.
"Yo apoyo la guerra. Era lo correcto. Pero antes de que pase usted a otro asunto debe darse cuenta de que hay un tema que debe enfrentar. Usted no transmitió con exactitud al país la información de inteligencia que tenía a su disposición. ƑSe disculpará ahora por eso?", le dijo Howard.
El legislador no quedó satisfecho con el pronunciamiento de Blair e insistió en que el gobernante tenía que disculparse por ha-ber interpretado erróneamente la información de inteligencia de que dispuso.
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